¿Estamos en la presencia del Señor cuando morimos?
NOTICIACRISTIANA.COM- La muerte, es un tema que genera muchas preguntas e incertidumbres. ¿Qué pasa con nuestra alma, cuando dejamos este mundo? ¿Vamos directamente al cielo, o al infierno? ¿Podemos ver a Dios, y a nuestros seres queridos que nos han precedido? Estas son algunas de las cuestiones, que muchos cristianos se plantean, sobre el destino final de los fallecidos.
La Biblia nos da algunas pistas, sobre lo que ocurre después de la muerte, pero no nos ofrece una respuesta definitiva; sin embargo, podemos afirmar con confianza, que los que mueren en Cristo, están en la presencia del Señor, aunque no sabemos exactamente cómo, ni cuándo.
En el Nuevo Testamento, encontramos varias expresiones que sugieren, que los creyentes que mueren, entran inmediatamente en la presencia de Dios. Por ejemplo, Jesús le dijo al ladrón arrepentido en la cruz: “De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:43).
El apóstol Pablo, también escribió: “Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos” (2 Corintios 5:1). Y más adelante añadió: “Porque estoy puesto entre dos cosas: el desear partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero el quedarme en la carne, es más necesario por causa de vosotros” (Filipenses 1:23-24).
Estos versículos nos indican, que los creyentes que mueren, tienen la esperanza de estar con Cristo, lo cual implica estar también con el Padre, y el Espíritu Santo. Sin embargo, esto no significa que ya hayan recibido su cuerpo glorificado, ni que hayan entrado en el estado final de la salvación.
La Biblia también nos enseña, que habrá una resurrección de los muertos y un juicio final, donde se determinará el destino eterno, de cada persona (Juan 5:28-29; Apocalipsis 20:11-15) . Además, la Biblia describe el cielo, como un lugar donde habrá un nuevo cielo, y una nueva tierra, donde Dios morará con su pueblo, y enjugará toda lágrima de sus ojos (Apocalipsis 21:1-4).
Por lo tanto, podemos concluir que los creyentes, que mueren están en la presencia del Señor, pero aún esperan la consumación de todas las cosas. No sabemos cómo es esa presencia, ni cómo perciben el tiempo los fallecidos. Lo que sí sabemos es que están en paz y gozo, y que un día verán a Dios cara a cara, y disfrutarán de su gloria para siempre.
Mientras tanto, nosotros debemos vivir con fe y esperanza, sabiendo que nada nos podrá separar, del amor de Dios, que es en Cristo Jesús (Romanos 8:38-39).
Articulo por: Christianity.com.
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