NOTICIACRISTIANA.COM.- Un musulmán en el este de Uganda, mató a su esposa por convertirse en cristiana, dijo un pariente.

Amina Nanfuka, de 31 años, había regresado de un chequeo médico en Kampala y de una visita a un servicio religioso en la ciudad capital en la ciudad de Bugiri, distrito de Bugiri. Su esposo, Abudullah Waiswa, de 40 años, se dio cuenta que se había convertido en cristiana en una iglesia

Nanfuka había pasado 10 días en junio en Kampala por problemas con su útero, quedándose con un pariente allí que era cristiano desde el 2021. Mientras se recuperaba en la casa de su pariente, un pastor la visitó y oró por su recuperación.

El pariente compartió el evangelio con Nanfuka mientras se quedaba con ella durante su recuperación. “Compartí el poder salvador de Jesús, y ella mostró un deseo de aceptar y creer en Jesús, pero pidió esperar el día que el médico en Kampala le había dado para un chequeo y luego asistir a la iglesia”, dijo el familiar.

La cristiana fue descubierta por un pariente de su esposo

Nanfuka ahora era cristiana recibió una Biblia de parte de su pariente cuando estaban afuera de la iglesia, pero un empresario y amigo cercano de su esposo en Bugiri, su vecino Ariko Yahaya, vio a Nafuka y la cuestionó.

La cristiana regresó a su casa con su pariente, sin embargo a eso de las 8 de la noche, el esposo de Nanfuka llegó a casa y llamó con fuerza a la puerta. Sin saludar le gritó a su esposa: «‘¿Por qué me mentiste que ibas a hacerte un chequeo médico y en cambio decidiste ir a la iglesia?’”, le cuestionó y ella no le respondió.

Fue estrangulada hasta la muerte

Waiswa la llevó a su dormitorio, cerró la puerta con llave y le exigió que le mostrara la Biblia, dijo el pariente. “Inmediatamente escuché un fuerte golpe adentro con patadas y bofetadas”, dijo el familiar. “Empezó a gritar y pedir ayuda. Temí por mi vida y salí corriendo de la habitación gritando y pidiendo ayuda”.

Cuando los vecinos se acercaron, Waiswa había desaparecido. La cristiana Nanfuka había sido golpeada y estrangulada hasta la muerte.

La policía aún sigue buscando a Waiswa, quien sigue prófugo. El asesinato de esta madre cristiana, fue el último de  muchos  casos de persecución de cristianos en Uganda que se ha documentado.

La constitución de Uganda y otras leyes permiten libertad religiosa, incluido el derecho a propagar la propia fe y convertirse de una fe a otra. Los musulmanes representan no más del 12 por ciento de la población de Uganda, con altas concentraciones en las áreas del este del país. 

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