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Jesús, la mujer samaritana y la comida que transforma vidas     

Mar 13, 2024
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NOTICIACRISTIANA.COM –  El relato del encuentro entre Jesús y la mujer samaritana en el pozo de Jacob, se despliega una narrativa que trasciende las barreras culturales, sociales y religiosas de su tiempo. Asimismo, nos revela que en Jesús, todas las distinciones humanas se desvanecen, y sólo queda la oportunidad de regeneración y redención para todo aquel que lo busca. 

El apóstol Lucas Márquez, en el programa “Nuevo Pacto”, reflexiona sobre el  Evangelio de Juan 4:1-42. Agrega que el texto marca una enseñanza que nos hace reflexionar sobre las diferencias culturales, sociales y religiosas entre Nicodemo (mencionado en el capítulo 3) y la mujer samaritana. 

El apóstol Lucas Márquez, durante la enseñanza en el programa «Nuevo Pacto», que se transmite en Noticia Cristiana

“Es en esta confrontación de realidades donde se puede encontrar la esencia de la obra redentora de Cristo”, puntualiza. 

Márquez, explica que Nicodemo, un hombre de moral y clase alta, contrasta con la mujer samaritana, considerada inmoral y de clase baja. Sus antecedentes académicos y sus prácticas de vida divergen con la mujer, pero en Cristo Jesús, estas diferencias se desvanecen. En el nuevo hombre, no hay distinción de nacionalidad o estatus social; lo que importa es la nueva creación en Cristo.

Nicodemo representante judío

“Nicodemo representaba la religión judía, considerada la mejor entre todas, mientras que la mujer samaritana adhería a una religión híbrida y decadente. Sin embargo, en la regeneración que Cristo ofrece, estas distinciones pierden relevancia. Todos necesitamos ser hechos nuevamente, para que la vida de Cristo se imparta en nosotros”, acota el apóstol.

La obra de Jesús con Nicodemo y la mujer samaritana revela su deseo de buscar y salvar lo perdido. Mientras Nicodemo buscó a Jesús de noche, fue Jesús quien se acercó a la mujer samaritana en pleno día. Esta acción simboliza la búsqueda incansable de Cristo por cada persona, independientemente de su trasfondo o situación.

“Jesús no solo se encontró con la mujer samaritana en un pozo, sino que también que la busco en un lugar culturalmente despreciado. Su hambre no era por comida terrenal, sino por realizar la voluntad del Padre, que implica alcanzar a los pecadores y llevarlos a la verdadera adoración”, exhorta Márquez.

La mujer samaritana, a pesar de su pasado y su estigma social, representa la dependencia y la sed de Dios que todos compartimos. Ella, como la Iglesia, depende completamente de Cristo, su esposo espiritual. Este encuentro en Samaria revela el profundo amor y la necesidad de Dios de llevar la luz a los lugares más oscuros y despreciados.

Hacer la voluntad del Padre

Jesús nos enseña que su comida es hacer la voluntad del Padre, alcanzar a los perdidos y transformar vidas. Así como él se acercó primero a nosotros, nos llama a compartir su mismo gozo y pasión por llevar su amor a todos los rincones del mundo. 

Que podamos recibir este mismo fuego apasionador de Cristo para alcanzar a los perdidos y llevarlos a la verdadera adoración en espíritu y en verdad.

En conclusión, al contemplar el encuentro entre Jesús y la mujer samaritana, nos recuerda la universalidad del amor redentor de Cristo y su deseo de buscar y salvar a los perdidos. Más allá de las diferencias sociales, culturales o religiosas, este pasaje nos invita a reconocer que en Cristo, todos somos iguales y todos necesitamos ser nuevos en su gracia. 


Publicado por: NOTICIACRISTIANA.COM.- Agradecemos su fidelidad con nuestro medio de comunicación. Le invitamos a suscribirse al boletín informativo y activar la sección de notificaciones en la portada de nuestra página.


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