Los expertos de la NASA dicen que no hace falta ser un genio para saber que el mundo no acaba en el 2012. El comienzo del nuevo año es reactivar el debate sobre la predicción del fin del mundo , conectado a la final del calendario maya, publica el diario Christian Post.
Space.Com informó el mes pasado que la civilización mesoamericana registró un calendario de 365 días que no se diferencia de la versión moderna gregoriano. Los mayas midieron el tiempo con un breve recuento de calendario que dura 52 años, y una versión de larga de cuenta completa cada 5.125 años.
Algunos creen que el final del ciclo de cuenta larga es el 21 de diciembre 2012 que marca el apocalipsis, dado que el calendario maya se detiene en esa fecha.
«Este calendario de cuenta larga está llegando a su fin el 21 de diciembre», dijo Don Yeomans, director de Cercanos a la Tierra, una oficina del programa de objetos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
“Por supuesto, un nuevo calendario comenzará el 22 de diciembre. Sería como decir que nuestro calendario termina el 31 de diciembre, y ese es el fin de los tiempos, el fin de los días, eso es todo, sin tener en cuenta cómo un nuevo ciclo comenzar”.
Space.com dice que la fecha también marca el solsticio de invierno, la noche más larga del año. Dado que termina el calendario esto coincide con un evento astronómico, Yeomans dice que mucha gente se da la fecha importancia inmerecida. “Los mayas nunca predijeron el fin del mundo se produjo en ese momento”.
De todos modos, dijo Yeomans, las teorías de apocalipsis que muchos habían surgido en torno a la fecha son sobre una profecía del fin del mundo que se refiere a Nibiru, un planeta que teóricamente completa su órbita alrededor del enorme sistema solar el próximo mes de diciembre y vuelve a entrar a la Vía Láctea, causando una destrucción masiva.
La reaparición de un planeta, dijo, podría ejercer una fuerza gravitatoria extrema en otros planetas, arrojándolos violentamente fuera de balance.
David Morrison, un científico de la NASA, desafió la teoría de Nibiru en un vídeo de YouTube en octubre. En ella, argumentó que un cuerpo interestelar como Nibiru ya sería visible y amenazaría las órbitas planetarias, si tratara de pasar cerca de la Vía Láctea. La falta de tales pruebas, según él, elimina la existencia del planeta potencial.
“Nibiru no existe”, dijo Morrison en el video. “No se puede ver, no podemos detectar su gravedad y no se ve una firma de sus pasajes anteriores ya que no hay ninguna. No tiene que preocuparse por este engaño”.
Yeomans, dijo que otras teorías apocalípticas incluyen los daños gravitatorios de los planetas en fila, las tormentas solares de energía y de los polos magnéticos de la Tierra que están cambiando. Dijo que estos escenarios no se pueden predecir con exactitud o se exagera el peligro que presentan.
Las tormentas solares, por ejemplo, han producido daños en la electrónica del pasado y por lo general en nada. Cambios polares, agregó, es poco probable que la luna de la Tierra estabilice su órbita. En cuanto a la atracción gravitatoria de otros planetas, dijo que la experiencia cotidiana de tales fuerzas no tiene ningún tipo de consecuencias negativas.
Yeomans, dice que la ciencia pone a prueba las profecías potenciales, dijo que la gente pudiera investigar el futuro sin dejar que su imaginación los abrume. La carga de prueba recae sobre la gente que hace esas afirmaciones. No hay evidencia creíble de eventos inusuales que tienen lugar en diciembre de 2012”.
