BALTIMORE –. El pastor Rick Warren recientemente recordó a su difunto hijo, Matthew, y lo describió como un cristiano fructífero que utilizó sus pruebas para difundir el Evangelio. Estas fueron las palabras de Warren para animar a los asistentes en la Conferencia de Pastores de la Convención Bautista del Sur en EE.UU.
Warren dijo Matthew habría sido un gran consejero porque usó regularmente su dolor para ayudar a los demás. Porque pasó mucho tiempo auxiliando a otros después de su muerte.
«Puedo haber recibido de 30 a 3,5000 cartas de condolencia de personas en todo el mundo, y no eran de las estrellas de rock. Las cartas tiene un gran significado para mí eran de personas que Matthew había llevado a Cristo, y decían: ‘yo voy a estar en el cielo por causa de su hijo’ «.
Después de leer esas cartas, Warren se dio cuenta que «En el jardín de la gracia de Dios, incluso los árboles rotos dan frutos».
Warren, explicó que su hijo más joven tuvo problemas desde que estuvo en el vientre de su madre. Él le dijo a la multitud que el embarazo de su esposa con Matthew fue muy complicado y él oraba regularmente como un padre a la expectativa y por la supervivencia de su hijo para que pudiera nacer. «Kay vivió, Matthew vivió, pero el bebé no estaba bien», resumió.
Matthew Warren, luchó toda su vida con depresión severa y contra su enfermedad mental, a menudo él se preguntaba si alguna vez Dios lo sanaría.
Mientras que Matthew Warren había perdido la esperanza de que sería sanado de la depresión, su padre dijo que nunca dudó del poder de la cruz. Warren testificó que su hijo estaba muy involucrado en la obra del evangelio.
«A causa de su dolor, Matthew tenía una sensibilidad increíble para la gente. Él podía entrar en una habitación llena de un centenar de personas y él al instante podía saber quién estaba con un mayor dolor, así que él iba directamente a esa persona y pasaba todo el resto de la noche hablando con esa persona, animándole», recordó.
En abril pasado, Matthew acabó con su vida a los 27 años. Esto fue impactante que Warren tuvo que tomarse un año sabático de cuatro meses para acercarse más a Dios para que lo sanara. Milagrosamente, Warren dijo que a pesar de su ausencia en la Iglesia Saddleback, la congregación de California «tuvo el mayor período de crecimiento en 34 años».
Warren dijo a los pastores que si ellos tratan de ver la gloria de Dios sólo podrán hacerlo a través del sufrimiento.
«Si quieres la bendición de Dios en tu vida, si quieres el poder de Dios en tus palabras, si deseas que la unción de Dios en tu ministerio, usted debe estar dispuesto a sufrir», resaltó.
Warren animó a los pastores que están bajo la presión del sufrimiento a «usar el dolor para dar testimonio al mundo».
Después de hablar brevemente, Warren terminó su discurso de rodilla pues sintió que era necesario más orar -que un sermón- por los pastores que están pasando por sufrimiento.
Warren fue uno de los ocho oradores que hablaron en la última jornada de la Conferencia de Pastores de la Convención Bautista del Sur que duró dos días y que tuvo como lema «Muéstranos Tu Gloria».
Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com de Christian Post
