Ezequiel Molina, pastor de la Iglesia Evangélica, afirmó ayer que el sistema político está diseñado y que el mismo le da cabida a la estafa, la prevaricación y la corrupción administrativa, sin que deje suficientes huellas que permitan una formal acusación con suficientes elementos de juicio para ser juzgados y condenados los culpables de enriquecimiento ilícito.
Molina también atacó duramente al sistema religioso, el que consideró que está en las mismas condiciones que está el sistema político, en que se refleja un aumento sostenido de la hipocresía, la mentira y el engaño que destruye la fe de unos pocos.
Hablando en la tradicional concentración evangélica de Año Nuevo, denominada la Batalla de la Fe, en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, el pastor Molina afirmó que en la sociedad las líneas divisorias de lo correcto y lo incorrecto se han borrado, al considerar que los paradigmas morales no existen. En el acto expreso su queja de que la pérdida de valores se ha convertido en un generador de delincuentes y criminales insaciables.
El pastor evangélico criticó duramente a algunos pastores por desplazarse en lo que llamó jeepetas lujosas y con más guardaespaldas que el propio Presidente de la República. «Estos pastores buscan más publicidad que un político en campaña, y hacen riquezas a costa del pueblo». Cree que la sociedad está podrida donde a diario se ven padres que violan hijas, e hijos que conviven maritalmente con sus madres.
El pastor Molina dijo que «en la actualidad, prevalece el desorden institucional que salpica el Estado, la sociedad, la familia y hasta la religión», dijo al cerrar su intervención.
Agencia Orbita
