Luego de casi tres años de conflictos con el obispo Bernardo Cartes, 92 de los 320 pastores de la Iglesia Evangélica Metodista Pentecostal decidieron elegir a sus propias autoridades y desligarse del mandato vigente.
Para el recién nombrado obispo «disidente», Roberto López, los problemas que llevaron al impasse radican en lo que él califica como una «administración dictatorial, donde cualquier persona que tenga un punto de vista diferente puede ser víctima de persecuciones».
Según explicó López, la marginación injustificada de seis pastores que eran parte del directorio nacional de la institución fue el hecho que detonó la definitiva escisión entre las partes.
La Iglesia Metodista Pentecostal fue hasta el año 2001 una corporación privada. En ese momento se transformó además en una corporación pública.
Ambas fueron presididas por el obispo Javier Vásquez. Cuando Vásquez murió, en el año 2003, la corporación privada quedó acéfala y entró en receso. Mientras tanto, Bernardo Cartes fue elegido como obispo de la corporación pública.
Ahora los pastores se unieron en la corporación privada y ahí eligieron a sus propios representantes.
-¿Por qué optaron por separarse y formar una corporación independiente?
-Hoy vivimos un clima de persecución, de división, en que a los pastores se les amenaza que se les va a quitar su templo si no se alínean con la postura de Bernardo Cartes. Muchos pastores han sido amedrentados para aceptar las nuevas condiciones, por eso que este movimiento liderado en un comienzo por seis pastores ha tomado fuerza.
-¿Los pastores no han participado en la decisión de lo que va a ocurrir con sus templos?
-Bajo la administración de Cartes ha sido gravemente lesionada la autonomía de las iglesias locales, porque los estatutos consagran esa autonomía. Cada iglesia local tiene un gobierno interno, constituido por el pastor y sus oficiales. Eso se traduce en que cada iglesia debe administrar la parte financiera, la parte fiscal, etcétera. Pero lo que en verdad ocurre es que la autoridad central dirige las iglesias a su antojo.
-¿Hay cierto autoritarismo en la dirección del actual presidente?
-Es una administración dictatorial, muy poco participativa, que escucha poco y resuelve en un núcleo muy pequeño y no acepta las opiniones diferentes. La libertad de conciencia consagrada por la Reforma no existe. O caminas como te dicen o te ponen en la otra línea. Ese es el precio que ha pagado la mayoría de los que tú ves acá. Nosotros somos los despreciados, los rebeldes.
-¿Qué persiguen con la creación de esta corporación de derecho privado?
-Es una medida que canaliza el temor de muchos pastores respecto de perder sus templos. Bajo esta figura dimos autoridad de derecho privado para evitar que eso suceda.
Por su parte, Bernardo Cartes y la gente de su facción declinaron referirse -por el momento- al enfrentamiento.
Adaptación: NoticiaCristiana.com
Notas: Lun y Emol
