Márquez: “Seis asuntos en los que el Señor adiestro a Moisés”
NOTICIACRISTIANA.COM – Moisés fue un profeta que realizó actos imponentes, Dios lo utilizó de una manera especial, a pesar que era un simple ser humano. Moisés pasó por muchos de los problemas, que quizás enfrentamos hoy en día, pero los superó con éxito. ¿Le gustaría saber cómo lo logró?
El Dr. Lucas Márquez, en su análisis al libro de Éxodo, indica que, Moisés lo adiestró Dios, en seis asuntos. A continuación, veamos cada uno de ellos para que podamos imitarlo.
1. Adiestrado en la Palabra infalible de Dios
Márquez, explica que Éxodo enseña que Moisés aprendió, que Dios tiene la capacidad no solo de prometer, sino de cumplir lo prometido. Por lo tanto, para ser usado por Dios para bendición de generaciones, debemos estar consciente que Dios no miente, porque su palabra es eficaz y fiel.
Agrega que Dios entrenó a Moisés en la infalibilidad de su Palabra. En la confianza, porque su palabra es la sustancia de lo que crea, porque el hablar de Dios es su trabajo. También, precisa que cuando se quiere ser líder para Dios, se debe entender, lo que Dios habló, eso sucederá, y creer en su palabra por fe. Leer Éxodo 6:1-7 y 7:5.
“Para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros”.
Hebreos 6:18
2. Adiestrado en la incredulidad de los hijos de Israel
Márquez, describe que los israelitas no creían en Moisés, y Dios lo adiestró para que pudiera hablar a un pueblo, que no estaba escuchando (Éxodo 6:9-12). En este sentido, apunta que cuando somos levantados como líderes, debemos tener preparación para hablar con personas aturdidas por problemas de la vida.
“Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio”, Hebreos 3:12-15.
3. Adiestrado para enfrentar terquedad del faraón
Márquez, describe que Moisés, Dios lo preparó para enfrentar la terquedad del faraón de Egipto, y demostró que cuando la gracia de Dios fluye, se gana en nombre de Dios. Asimismo, indica que ese cuadro manifiesta que el faraón, es el símbolo de Satanás, y el actual sistema con el que se batalla a diario, un enemigo perseverante en su perversidad.
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”, Santiago 4:7.
4. Adiestrado acerca de sus concepto natural
Márquez, detalla que cuando Moisés recibió orden de hablar con el faraón, sintió que no tenía un hablar profético y espiritual. Por lo tanto, Moisés recibió entrenamiento en el hablar espiritual, porque antes tenía un hablar carnal (Éxodo 6:12 y 30, 4:10).
“Pablo nos enseña que una cosa es la revelación en el espíritu y otra cosa es la capacidad de verbalizar. El verdadero problema de la revelación, es aprender a hablar revelación, por eso, Pablo pide a los hermanos que oren para que cuando hable, le sea dado La Palabra”, acotó el estudioso.
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte”, Apocalipsis 2:11.
5. Adiestrado para que sepa que es escogido de Dios
“Pedro dijo que que al ser escogido, no se puede estar fuera de esa selección. Eso lo aprendió Moisés cuando Dios lo seleccionó para el propósito de liberar a su pueblo. Entonces, cuando las crisis nos golpean y parezca que estamos solo en el desierto, es porque estamos siendo entrenados por Dios como escogidos”, expresó Márquez.
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”, 1 Pedro 2:9.
“¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”, Romanos 8:33-34.
6. Entrenado en reconocer la mano y brazo poderoso del gran juicio de Dios
Márquez, describe que Dios enseñó a Moisés, que lo seleccionó para una batalla que no era de él, ese era el propósito eterno de Dios. Por lo tanto, Dios peleará en esa batalla por nosotros. Entonces, debemos estar entrenados para enfrentar los poderes del sistema, porque tenemos el brazo poderoso de Dios, para destruir el poder de ese sistema. Leer Éxodo 7:4, 6:1, 9:16 y 14:4.
Moisés tuvo todas esas vivencias y más. En consecuencia, no es de extrañar que este hombre fiel, lo respetan todos los cristianos.
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