Cantante cristiano Samuel Hernández reacciona ante acusaciones
El intérprete de música sacra Samuel Hernández se ha «cantado» libre de pecado y ha asegurado, una y otra vez, que nunca le ha sido infiel a su esposa, Norma González, que no ha abandonado su hogar y que si tuviera un desliz, lo anunciaría públicamente.
«Siempre he sido un agente de paz y siempre he cuidado el Evangelio», dijo en la tarde de ayer, martes, en una conferencia de prensa en la que se acompañó de su esposa.
El intérprete decidió convocar a los medios de comunicación con carácter urgente después de que el lunes circulara en la prensa del país que un cantante religioso «había abandonado a su mujer y a su familia».
En la radio local se comentó durante la mañana del lunes esta información que apareció en la columna de Milly Cangiano, sin mencionar nombre alguno.
Aun cuando existe una gran cantidad de cantantes cristianos en la Isla, Samuel Hernández dijo a PRIMERA HORA que no se sintió aludido por la información de la columna de opinión, pero que decidió actuar cuando en la radio y en el programa «SúperXclusivo» (Televicentro) se mencionó su nombre.
«Si no hubiesen tocado a mi familia, me hubiese quedado tranquilo… Éste es el mejor momento en que estamos, no sólo en el matrimonio, sino en el ministerio», aseguró, tras mencionar que junto a su esposa ofrece consejería a parejas casadas que se encuentran en momento de crisis.
El cantante adjudicó los comentarios a su «salto al mundo secular», aunque dijo no haberse arrepentido.
«Cuando esto pasa (moverse al mundo secular) uno está más expuesto. Sé que me he ganado críticas por participar en ciertos programas… Cuando Dios me llevó al mundo del espectáculo, me advirtió que esto podía pasar», puntualizó el músico, que lleva casado ocho años con Norma, y vivieron un noviazgo de 10 años.
Norma González dijo con firmeza que su matrimonio es muy estable y que por eso en el momento que escucharon la información en la transmisión del programa de chismes «se rieron».
«Nunca hemos dormido separados. En la casa tenemos una regla de que nadie va a la cama si algo no se resuelve. Él siempre ha tenido un lema que es que ‘Podemos diferir sin dejar de amarnos'», señaló.
Samuel Hernández dijo, además, que no descarta entablar una acción legal, pues su familia se ha afectado con los comentarios.
Asimismo apuntó que si hubiese sucumbido a alguna tentación, lo aceptaría, pues «Dios utiliza el ministerio para que las personas sean restauradas» y podría así ayudar a los demás.
Primera Hora
