La Policía capturó a un pastor evangélico que mató a golpes al hijo de tres años, de su conviviente, en Punta Negra, luego de cinco meses de búsqueda.
Cuando se produjo al muerte del pequeño, su padrastro, Pedro Pablo Chama Aquino le aseguró a la Policía que el niño se había caído de la cama y se dio un golpe en la cabeza, pero la autopsia del cadáver reveló que los golpes que presentaba no eran producto de una caída sino de una agresión física.
Gracias al testimonio de la abuela del niño, se determinó que fue su padrastro quien lo asesino y por ello, el hombre huyó.
Cuando la Policía se entero que el sujeto rondaba Punta Negra le hizo una seguimiento y lo capturó en el momento que entraba a una iglesia evangélica, en compañía que de la madre del niño muerto, quien continuó su relación con él.
