Un bus que transportaba a un grupo de cristianos evangélicos a un evento religioso cayó a un abismo en el estado brasileño de Santa Catarina, provocando la muerte de por lo menos 54 de sus ocupantes, informó el domingo el Gobierno.
El bus, que se dirigía al vecino estado de Parana, se salió del camino el sábado en una curva y cayó cientos de metros antes de estrellarse en una zona boscosa.
Equipos de rescate aún intentaban recuperar los cuerpos de las víctimas el domingo. Al menos seis sobrevivientes, incluidos dos niños, estaban recibiendo tratamiento para sus heridas.
El autobús se encontraba a 10 kilómetros de la ciudad de Joinville cuando se estrelló. Las condiciones climáticas y de la carretera en el momento del accidente eran buenas, dijo un portavoz de la policía.
Aunque no se ha determinado la causa inmediata del accidente, la policía dijo que aparentemente los frenos del autobús habían fallado.
La presidenta Dilma Rousseff expresó sus condolencias a las familias y amigos de las víctimas.
Brasil tiene algunos de los caminos más peligrosos de América Latina.
A pesar de que ha atravesado por casi una década de crecimiento económico sostenido que se desaceleró sólo en los últimos años, el país ha hecho poco por ampliar su infraestructura.
Brasil registra, en promedio, más de 18 muertes en carretera por cada 100.000 habitantes cada año, comparado con los cerca de 10 de los países de altos ingresos, según un reporte del Banco Interamericano de Desarrollo. Las cifras de fallecidos en carreteras en Argentina, Colombia y Chile promedian los 13.
Fuente: El Colombiano
