En una reunión del ministerio CareerCare de la Iglesia Metodista Unida St. Andrew, en Plano, Mike Macon compartió su buena noticia con otros 40 desempleados como él: el ex trabajador de la Cruz Roja acaba de conseguir un puesto como vendedor de seguros.
El director del ministerio, Bill Brewer, invitó al grupo que se reúne los lunes por la noche a dedicarle una ronda de aplausos.
Este evento gratuito de gestión de contactos ha conseguido empleo a más de 130 personas desde que empezó a funcionar en el 2001, dijo Brewer.
Sentados en mesas marcadas por oficio como «informática» y «administración» los desempleados escuchan una oración, seguida por un discurso de motivación por parte de la asesora de ventas Debbie Mrazek.
La gestión de contactos empieza después, con galletas, bebidas de frutas y relatos de problemas por la crisis económica.
Esta escena en St. Andrew no es única. Casi a diario tienen lugar reuniones como esta por todo Dallas-Fort Worth. Algunos de estos grupos son religiosos; otros simplemente se reúnen en las iglesias.
Los hay también patrocinados por el gobierno, y algunos que ofrecen servicios de redacción de hojas de vida, evaluación de aptitudes profesionales y ensayo de entrevista.
Otras más simplemente facilitan copiadoras y máquinas de fax a los desempleados.
Workforce Solutions Greater Dallas cuenta con nueve centros en el área de Dallas, la mayoría con 20 ó 40 estaciones de cómputo, y ofrece talleres y programas para buscar trabajo. Una organización no gubernamental sin fines de lucro, Workforce Solutions, es el principal conducto de recursos estatales y federales destinados a servicios y capacitación para el trabajo.
Esta labor no se limita a los grupos cristianos. En sinagogas, mezquitas y otros templos hay iniciativas con el mismo fin.
Jewish Family Service brinda servicios de evaluación profesional, consejería psiquiátrica, un banco de alimentos y un cuarto de recursos informáticos además de eventos y programas de procuración de contactos para personas discapacitadas y otras categorías de personas que buscan empleo.
Los grupos religiosos están adoptando la transición profesional en su paquete de servicios confesionales.
Cathedral of Hope en Dallas, por ejemplo, hace poco inició un grupo de apoyo para reunir a personas desempleadas a la hora de la comida.
«La iglesia es un lugar adonde la gente debe acudir para hallar abrigo espiritual, porque perder el empleo es traumático», dijo Dawson Taylor, ministro de vida religiosa del templo. «En vez de decirles ‘voy a orar por ti’, podemos referirlos con fuentes externas».
Algunos grupos tratan de establecer una base. Tal es el caso del programa JOB (Trabajo) de la iglesia Custer Road United Methodist.
La trabajadora voluntaria Ruth Glover explica que el grupo se propuso trabajar en un curso intensivo de redacción de currículum y preparación para entrevistas, dirigido a las personas que buscan empleo.
«Vimos el rumbo que estaba tomando la economía y decidimos prepararnos para el alud», dijo. «Nuestra misión es más bien de corto plazo, el lugar donde pulir el currículum para seguir adelante».
El grupo trata de inspirar fe y brinda servicios de asesoría y recursos. Mientras las cifras totales de desempleo aumentan o caen, en algún lugar alguien es contratado.
