¿Qué dice la Biblia acerca de visitar las tumbas?
NOTICIACRISTIANA.COM- Visitar las tumbas no era raro en los tiempos bíblicos, pero ¿Qué lo hace aplicable hoy? ¿La Biblia dice algo acerca de visitar tumbas?
La Biblia, menciona a personas que visitan tumbas varias veces. El relato más conocido de visitar una tumba, es el de las tres mujeres que visitaron la tumba de Jesús, en la mañana de Pascua. María Magdalena, María la madre de Santiago, y Salomé, presenciaron su crucifixión, y siguieron a José, desde Arimatea, hasta la nueva tumba donde Jesús fue colocado.
“Pasado el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Santiago, y Salomé, compraron especias aromáticas, para ir a ungir el cuerpo de Jesús. Muy temprano el primer día de la semana, poco después del amanecer, iban camino al sepulcro, y se preguntaban unos a otros: “Quien removerá la piedra de la entrada del sepulcro? (Marcos 16: 1-3).
¿Por qué las mujeres visitaron la tumba de Jesús para ungir su cuerpo? El embalsamiento no era una costumbre judía. Se usaron especias, como la mirra y el aloe, para contrarrestar el olor a descomposición, por lo que las mujeres probablemente fueron a la tumba de Jesús el domingo, por la mañana temprano, para terminar los preparativos para su entierro; sin embargo, una cosa era segura, su amor por Jesús era verdadero.
¿Cómo podemos experimentar gozo cuando lidiamos con la muerte de un ser querido? Vemos indicios de alegría (e incluso razones para regocijarse) en Juan 11, que también se pueden aplicar a nuestras vidas en tiempos de profunda pérdida.
Podemos seguir el ejemplo de Jesús, y aceptar que no hay una forma correcta o incorrecta de responder, a la muerte de un ser querido, (o al dolor en general). Su ejemplo también nos libera, al saber que nosotros, como cristianos, no tenemos que poner una cara feliz, para demostrarnos a nosotros mismo, (o a los demás), que la alegría y el dolor pueden coexistir.
¿Cuáles son algunas razones bíblicas para visitar las tumbas?
- Contemplar nuestros días. El Salmo 90:12 nos recuerda contar nuestros días.
- Para consolar a los seres queridos, muestre respeto.
- Para llorar y llorar.
- Renovar nuestra esperanza en la resurrección de Jesucristo, y la promesa que tiene para cada creyente.
Debido a nuestra fe en Jesucristo, podemos regocijarnos en la vida más allá de un último aliento. Que aprendamos a afligirnos con esperanza, ofreciendo un vistazo de la gloria de Dios, a un mundo que está mirando.
Artículo por: Christianity.com.
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