¿Qué dice la Biblia sobre la clonación?
NOTICIACRISTIANA.COM.- ¿Qué dice la Biblia acerca de la clonación? Probablemente, no pensaste que alguna vez tendrías que preguntarlo. Su reacción visceral puede ser: “Bueno, la clonación parece mala debido a las implicaciones morales”. Implicaciones como, ¿un clon tendría alma? ¿Es un clon una abominación a los ojos de Dios? ¿Qué piensa un Creador sobre alguien que distorsiona su creación (tos, tos, arte de IA e historias generadas por IA…).
No debería sorprendernos que la Biblia tenga poco que decir acerca de la clonación. La tecnología no existía en la antigüedad. Pero la Biblia tiene mucho que decir acerca de la santidad de la vida y las falsificaciones.
Sabemos que Satanás no puede crear; solo puede tomar lo que ya ha sido creado y modificarlo ligeramente. Este punto a menudo viene a la mente cuando alguien pregunta: «¿Qué dice la Biblia sobre la clonación?»
Así que profundicemos para ver una perspectiva bíblica de este tema candente.
“Dios creó a la humanidad a su imagen”, ¿Se permite la clonación?
Dios creó a la humanidad a su imagen. Eso significa que toda persona que ha sido creada está entretejida en el vientre de su madre. Tienen atributos de Dios. Tienen una santidad de vida que debemos tratar de preservar.
Entonces, ¿qué sucede cuando nosotros, como humanos, creamos vida a través de la clonación? ¿Qué le hace a la imagen de Dios?
Expliquemos bíblicamente el diseño de Dios para el cuerpo humano.
La Biblia nos dice que nuestros cuerpos no son nuestros (1 Corintios 6:19). Pertenecen a la persona que los hizo, Dios.
Además, además de que nuestros cuerpos no son nuestros, el proceso de clonación está lleno de controversia. Hacer un clon requiere recolectar y destruir embriones, seres vivos, para que suceda.
La Biblia adopta una postura firme de abrazar la vida en cada etapa, por lo que destruir embriones violaría directamente su postura. Clonar sería destruir la vida para, de forma pervertida, crearla.
¿Cómo han reaccionado históricamente los cristianos a la clonación?
La clonación solo ha existido desde finales de 1800 en un experimento con embriones de erizo de mar . Así que decir que hay una falta de interacciones históricas de los cristianos con la clonación es quedarse corto.
En la década de 1990 y principios de la de 2000, la legalidad de la clonación se convirtió en una cuestión clave: el presidente Bill Clinton anunció que apoyaría un proyecto de ley para prohibir la clonación en 1997. A medida que avanzaba la década y diferentes países debatían si legalizarla o prohibirla, varios cristianos parecieron hablar claro contra la clonación.
En 1998, el teólogo católico romano Russell B. Connors Jr. argumentó que no hay una razón moral detrás del tema de la clonación. Que ningún cristiano, en buena conciencia, podía participar en ella.
En 2002, el Papa Juan Pablo II dijo que incluso si algo bueno pudiera resultar de la clonación, lo malo superaba con creces a lo bueno.
En 2009, el reverendo ortodoxo oriental Demetri Demopulos argumentó que los problemas morales con la clonación son los mismos que plantea la investigación con células madre embrionarias, y ambos pueden llevar al crecimiento de partes del cuerpo para guardarlas como repuestos. Demopulos dijo: «No podemos almacenar seres humanos vivos en un ‘banco de órganos’ para hacer retiros como queramos».
Es muy difícil encontrar un cristiano que pueda respaldar la clonación, sin importar cuáles sean los beneficios.
La clonación es jugar a ser Dios
Especialmente cuando se trata de la clonación de humanos, la creación de la humanidad está en manos de Dios. Él es quien creó las cosas en Génesis 1 y llamó buena a su creación. Cada vez que la humanidad intenta jugar a ser Dios, termina en un desastre. Ver la Torre de Babel para un ejemplo.
Durante siglos, la idea del alma nos ha confundido. ¿Cuándo aparece? La mayoría de los cristianos ortodoxos dirían que aparece en el momento en que un espermatozoide se encuentra con un óvulo y se adhiere al revestimiento del útero. Incluso hay destellos de luz documentados en el momento de la fertilización, que algunos han dicho que creen que es el alma «chispando».
Si estamos cortando embriones para crear seres vivos, ¿estamos creando seres sin alma? ¿O un alma corrupta? Hay severas consecuencias teológicas por jugar con las almas.
Artículo escrito por Hope Bolinger en Bibles Study Tools.
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