ISRAEL.- Cualquier lugar o momento pueden ser ideales para manifestar el amor de Jesucristo. El judío mesiánico Ron Singer llevó el mensaje del Evangelio a una mujer que estaba a la puerta de una farmacia en Israel .
Ron, que es líder en Tiferet Yeshua, una congregación de lengua hebrea en Tel Aviv, estaba de paso en un centro comercial en Mevasseret Zion, un suburbio de Jerusalén. Él se fue a una farmacia cuando notó que una mujer frente a él estaba con un fuerte dolor de espalda.
«Entonces la mujer con dolor paró fuera de la farmacia inexplicablemente (como si Dios estuviera haciendo esperar para que yo orara por ella) mientras yo pagaba por mi artículo. Obviamente, yo debería orar por ella», contó en el blog Messiah’s Mandate.
Cuando la mujer intentó irse, Ron corrió fuera de la farmacia. «Permiso. ¿Usted dijo a la funcionaria de la farmacia que tiene dolor de espalda?», ella respondió que sí. «¿Puedo orar por ti? «Creo que Dios va a curar tu espalda aquí», afirmó.
La mujer se asustó con la propuesta, pero acabó cediendo. «Yo oré por ella en el nombre de Yeshua (Jesús en hebreo) y le pedí que revisara su espalda. ¡Todo el dolor se fue! «Ella estaba en shock», dice Ron.
«Expliqué que Dios la sanó porque Él quiere conocerla y quiere que ella lo conozca. Ella se quedó muy agradecida y le pregunté si podía esperar un minuto. «Yo corrí al carro y tomé mi libro de testimonios en hebreo», cuenta Ron. «Corrí de vuelta y allí estaba ella. Expliqué que Dios la ama, y que la curación fue sólo el comienzo. Él quiere más. Ella no tenía idea de lo que estaba hablando, pero ahora tiene toda la información que necesita».
Ron cree que sin la manifestación de la curación, probablemente, aquella mujer no estaría interesada en escuchar sobre Jesús. «Cuando alguien experimenta la presencia de Dios, o un pequeño milagro como la curación de la espalda, ellos abren el corazón para oír el Evangelio», observa.
El judío mesiánico evalúa también que Dios entrega los dones del Espíritu Santo para que las personas sean sus testigos. «Debemos ser proactivos en usarlos, no pasivos. Dale una oportunidad y te sorprenderá la forma en que Dios te apoya. Él está más ansioso de usarlo, de lo que usted está para ser usado por Él».
«Hay personas heridas por ahí que necesitan oír la verdad. Nosotros somos el plan de Dios para alcanzarlos», concluye. «No hay plan B. En este mundo, somos como Jesús».
[ Fuente: Charisma News ]
