La comunidad ultraortodoxa de Israel ha recibido órdenes de sus líderes religiosos para que boicoteen a la aerolínea nacional «El Al» por haber viajado sus aviones, el pasado fin de semana, durante las horas del descanso sabático (shabat).
La crisis entre la aerolínea israelí y los ortodoxos, frecuentes viajeros en los trayectos desde Tel Aviv a Nueva York, París, Londres o Bruselas, se ha originado a raíz de la huelga general que paralizó israelí el miércoles pasado.
La huelga causó un retraso en todos los vuelos, que la compañía corrigió volando en la jornada del shabat, en la que los ortodoxos observan un estricto descanso.
Se trata de la primera vez en décadas que la compañía violaba esa prohibición.
El Al, completamente privatizada, no vuela en sábado por conveniencia comercial, a fin de no perder a uno de sus caudales de pasajeros más importantes, y, según fuentes ortodoxas, la comunidad cuenta con garantías por escrito acerca de que la compañía respetaría le jornada sabática.
Sin embargo, tras la huelga consideró necesario hacerlo y sus aviones, aunque no despegaron de Israel en el horario sabático -que se extiende del viernes al anochecer al sábado tras la salida de las tres primeras estrellas-, sí lo hicieron poco antes, por lo que su personal viajó de hecho en esa jornada de descanso.
El resultado ha sido una ola de cancelaciones por parte de ortodoxos, alentada por la Comisión para la Santidad del Sábado.
«El público es fiel a Dios y a su Ley, y por supuesto huirá de una compañía que viola el Shabat y su santidad¿, dice un informe de ese organismo, integrado por los líderes de todos los grupos ortodoxos.
El sábado es el día más sagrado para los judíos y en la antigüedad su violación podía ser castigada con la muerte por lapidación.
El Comité también ha hecho una serie de recomendaciones en la que se amenaza a El Al con un boicot generalizado si no acata el respeto de esa jornada.
Según fuentes religiosas, dirigentes ortodoxos se han entrevistado en los últimas días con la competencia local de El Al, la compañía Israir, para estudiar la posibilidad de recomendar sus vuelos, siempre y cuando garanticen que dejarán de volar en el shabat.
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