Nínro Ruíz Peña
EE.UU.- Después de que Mel Gibson «resucitó» las películas bíblicas en 2004 con «La Pasión de Cristo», Hollywood ha intentado acertar en ese segmento, pero sin éxito. Así como «Noé» (2014), protagonizada por Russell Crowe, que distorsionó el relato de Génesis y fue fracaso de taquilla, «María Magdalena» va por el mismo camino.
La actriz Rooney Mara interpreta el papel principal, mientras que Joaquín Phoenix interpreta a Jesús en la trama que tuvo su estreno postergado en Estados Unidos, país donde tenía la mayor expectativa del público. Previsto para llegar a las pantallas cerca de la Pascua, período en que supuestamente las personas tienen el interés por la historia de Jesús renovado, acabó siendo pospuesto indefinidamente.
Por ahora, las críticas a la producción en los países donde debutó son mayores que los elogios. El filme está con un promedio de 45 en el Metascore, uno de los sitios especializados en cine más consultados del mundo.
Varios pastores que tenían acceso a la secuencia de comandos clasificaron la película de «herética» y aconsejaron a los fieles no vela . El motivo es claro. En el Reino Unido, la revista Variety describió la película como un «revisionismo feminista de la Biblia».
Al mismo tiempo, la película «Pablo, Apóstol de Cristo», que se muestra mayoritariamente fiel al relato bíblico, hace el camino inverso. Con James Faulkner en el papel principal y Jim Caviezel como el apóstol Lucas, se estrena esta semana en Estados Unidos, apostando justamente en la proximidad a la Pascua.
Según sus productores, ya tiene gran demanda por entradas anticipadas y promete tener éxito en taquilla, considerando que su presupuesto es el más bajo que el promedio.
La diferencia entre las dos producciones sobre personajes bíblicos parece estar en la motivación de cada director. En «María Magdalena», Garth Davis intentó sacar el cristianismo del centro. «La película apela a una audiencia no cristiana, y en eso se incluyen muchas otras religiones. Espero que los temas de la película – familia y la perseverancia ante la tragedia – sean comprendidos. Para nosotros, sería un fracaso si hiciéramos una película que fuera interesante sólo para los cristianos. «Queremos llevar esa increíble historia a todo el mundo», afirmó.
Andrew Hyatt, explicó de dónde salió su inspiración. «Dios puso en mi corazón el deseo de contar la historia de Pablo. «Queríamos estar seguros de que era una película que contase una historia verdadera y confiable al mundo». Nacido en un hogar católico, Hyatt dice que se convirtió gracias a la mujer que más tarde se convirtió en su esposa, la actriz Johanna Repsold.
«Siempre he confiado en que Dios me ayudará», afirmó, enfatizando que uno de los mayores desafíos fue hacer un guión cinematográfico fiel a la Biblia. Para ello, realizó una profunda investigación histórica y se basó en los Hechos de los Apóstoles.
Según explicó, «a veces el público queda decepcionado con las películas sobre la Biblia hechas en Hollywood, porque no reflejan el significado de la fe».
