«Esto ha sido un milagro de Dios, porque nunca perdimos la esperanza». dijo Jesús Vidaña, uno de los tres pescadores que permanecieron durante nueve meses y nueve días perdidos en altamar a quienes sus familiares los creían muertos.
Jesús Vidaña, Lucio Rendón Becerra y Salvador Ordoñez todos de origen mexicano afirmaron al ser entrevistados vía telefónica a bordo de un barco pesquero de Taiwán que los rescató, que la tarde del 28 de octubre de 2005 salieron a pescar.
Lo que parecía un jornada cotidiana, se convirtió en una pesadilla para los tres mexicanos, que salieron a pescar tiburones de las costa de san Blas municipio de Nayarit México, a bordo de una lancha de 27 pies.
Afirmó que «En esa tarde el viento nos llevó mar adentro y comenzamos a alejarnos de nuestro lugar de trabajo, hasta perdernos».
Señaló Jesús Vidaña que durante los nueve meses y nueve días que demoraron perdidos en altamar a veces comían peces voladores o sólo su sangre, o bien algún pato que se les acercaba, a veces dijo, pescábamos haciendo “anzuelos” con un alambre, pero había ocasiones que se pasaban quince días sin comer, y el agua que tomaban era la que Dios les mandaba del cielo (llovia).
«En ocasiones nos dolía el estómago cuando no comíamos, y hubo ocasiones que sólo teníamos un pato para comer los tres», recordó.
«Volvimos a nacer- teníamos Fe en Dios» se limitó a decir el sobreviviente; «esto ha sido un milagro de Dios, porque nunca perdimos la esperanza».
Finalmente luego de que vieran pasar a varias embarcaciones a quienes les pidieron auxilio y nos los rescataron un barco atunero Taiwanes los rescató en el Océano Pacífico cerca de las Islas Marshall, al noreste de Australia a casi ocho mil kilómetros de las costas mexicanas de donde salieron. Mt. 28-20…Y e aquí que yo estoy con vosotros todos los días y hasta el fin del mundo.
Por Cecilio Baltazar Miranda