Representantes de la religión cristiana, budista e islámica han coincidido hoy en señalar que “la mujer ha estado relegada en la historia de las religiones”, por lo que apostaron “por un protagonismo cada vez mayor de la mujer”.
Estas declaraciones han sido realizadas en el marco de la Conferencia Internacional para el Diálogo, convocada por el rey de Arabia Saudí, Abdullah Bin Abdulaziz Al-Saud, que pretende ser un referente mundial en materia de religión y convivencia entre civilizaciones.
Así, la Pastora de la Iglesia Calatrava de Madrid y miembro de las Iglesias Reformadas Protestantes, Esther Ruiz, ha destacado que la posición del hombre en las religiones ha dejado a la mujer sin “posibilidades de poder desarrollar su proyecto”. “Se ha confundido la voluntad de Dios con la voluntad del hombre”, ha apostillado.
Asimismo, ha recalcado que Jesús de Nazaret “trató como iguales a las mujeres ante el asombro de sus discípulos”, y ha apostado por “la participación plena y libre de las mujeres” en las religiones. “A pesar de que hay muchos espacios (en el ámbito religioso) en los que la mujer se desarrolla en plena igualdad, aún queda mucho camino por recorrer”, ha agregado.
Mientras, la directora del Centro Budista, Amparo Ruiz, ha indicado que la “situación de la mujer en el budismo a lo largo de la historia no ha sido equiparable a la del hombre”, aunque ha precisado que esta religión “no hace referencias a las diferencias entre hombre y mujer”. Además, ha destacado que Buda “fue un revolucionario que se opuso al sistema de castas”.
Por su parte, el profesor de la Universidad de Teología y Comunicación de Arabia Saudita, Ahmad Ibn Saijuddin, ha dicho que para el Islam el hombre y la mujer “son distintos en su forma física y en su forma de ser y los dos se completan, por eso Dios puso en ellos este deseo mutuo de que se junten en un matrimonio, siendo el respeto la base de éste”.
A su vez, el director de la Cátedra de Teología y Ciencia de las Religiones de la Universidad Carlos III, Juan José Tamayo, ha apuntado que se ha hecho “una lectura sesgada de los textos sagrados” para que el hombre mantuviese el poder, lo que ha provocado que “las mujeres hayan sido las grandes olvidadas de las religiones, en ocasiones consideradas como objetos o animales”.
Así, ha destacado la “visión igualitaria de Jesús” y abogó por “rehabilitar la dignidad de las mujeres”, que han pertenecido a una religiones que están organizadas “de una manera jerárquica y patriarcal”.
