Nelson Ademar Benítez, mejor conocido como «John el Mensajero de Dios», nació en Uruguay, y desde hace años ha peregrinado tratando de mostrar, a través de evidencias científicas, la existencia de Dios. Benítez ha caminado aproximadamente unos 140.000 kilómetros en América del Sur, sobre todo a pie.
El predicador, afirma tener 16 años de haber nacido de nuevo y «bautizado con esa misión». Él no revela su edad de «hombre en la carne», pero el pelo blanco y barba muestran que es un hombre ya de edad avanzada.
Su objetivo, hablarle de la existencia de Dios sólo a los ateos. «No tiene nada que demostrar por la fe, la teología sino con la ciencia: cómo el magnetismo», «usted no lo ve, pero a través de otra materia sabemos que él existe», explica.
Recientemente fue asaltado por un borracho en Curitiba, lo que le generó un gran trastorno. John dormía sobre un toldo en la Rua XV y fue despertado bruscamente. «Él pensó que era un gay, le di un empujón y él me dio un puñetazo en la cara. Era la primera vez que sufría una agresión. Y no puedo tener ninguna relación», explica.
A pesar de ello, “John el Mensajero de Dios” dice que seguirá alertando a la gente acerca de la existencia real de Dios y los falsos profetas, porque a él le preocupa, pero aclara que es un profeta «en esencia» pero no quiere sacar ningún provecho de la situación.
Al preguntársele sobre “Inri Cristo” (brujo), él dice: «Cuando me preguntaron en 1997, dije que no lo sabía, pero cuando lo vi diciendo que era Jesús me di cuenta que era un charlatán, es un payaso y un grosero también».
“John el Mensajero de Dios”, empuja un carrito, que utiliza como armario donde guarda sus enseñanzas, folletos, ropa y algunos abarrotes. Aunque camina a pie vestido con un chaleco bolsa de arpillera, no ignora la tecnología. Desde que ganó un celular, lo utiliza para mantener sus contactos y profetizar usando el MSN.
Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com de Parana On-line.
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