ARABIA SAUDITA.- Se inició el domingo (15), la 29ª edición de la Cumbre de la Liga Árabe, en Dhahran, Arabia Saudita. En el discurso de apertura, el rey Abdullah II de Jordania hizo un discurso defendiendo el derecho de Palestina a ser un Estado independiente.
A continuación, el rey Salman de Arabia Saudita declaró que la «cuestión de Jerusalén» y la «actitud agresiva» de Irán deberían estar en la cima de las prioridades árabes. El soberano de 82 años no habló sobre el conflicto en Siria que ocurrió poco más de 24 horas después de los ataques occidentales contra blancos del régimen de Bashar al-Assad.
El rey concentró sus críticas en Teherán, a quien acusa de hacer «intentos para la desestabilización de la seguridad» en la región y propagar «la intolerancia». Aunque su país es un aliado cercano de Estados Unidos, atacó la decisión del gobierno de Donald Trump de cambiar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén en mayo.
«Reiteramos nuestro rechazo a la decisión estadounidense sobre Jerusalén», afirmó, añadiendo que «Jerusalén Oriental es parte integrante de los territorios palestinos». Ante los 22 representantes de países árabes presentes en el evento, aseguró: «Yo llamo la cumbre de Dhahran de cúpula de Jerusalén para que todos sepan que Palestina y su pueblo permanezcan en el centro de las preocupaciones de los árabes».
Anunció también una donación de 150 millones de dólares para «apoyar la administración de los locales islámicos de Jerusalén», incluyendo las mezquitas en lo alto del Monte del Templo. Otros 50 millones de dólares serán enviados a programas de la ONU para cuidar de los «refugiados» palestinos.
Esta fue la clave para la subida de tono en el discurso del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que criticó la posición de EEUU sobre Jerusalén y su decisión de suspender millones de dólares para la Agencia de las Naciones Unidas de Asistencia a Emergencias (UNRWA), alegando falta de transparencia. Según Abbas, «esas decisiones mostraron que EEUU ya no puede ser un mediador neutral».
Declaración final del encuentro
En el documento final de la 29ª Cumbre de la Liga Árabe, llama la atención el hecho de haber sido renombrada «Cumbre de Al-Quds». El término Al Quds [La Santa] es el usado por los islamistas para referirse a Jerusalén.
El texto dice: «Afirmamos la ilegalidad de la decisión estadounidense de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. Nosotros rechazamos categóricamente reconocer al-Quds como capital de Israel, pues Al-Quds Oriental seguirá siendo la capital de Palestina. «Nosotros advertimos contra cualquier acción que cambiaría el actual status legal y político de Al-Quds».
También insistieron que harán una lucha contra el terrorismo, intentando desvincular esa idea del islam.
«Prometiendo hacer todos los esfuerzos necesarios para eliminar grupos terroristas, sus partidarios, organizadores y patrocinadores en casa y en el exterior, como Irán y sus armas en Oriente Medio y África, la Cumbre espera que el mundo libre y apoye su búsqueda de paz, seguridad y desarrollo», dice el texto.
La nota afirma también: «Condenamos fuertemente los intentos de ligar terrorismo al islam. Convocamos a la comunidad internacional a emitir una definición unificada de terrorismo. El terrorismo no tiene religión, ni patria ni identidad. Rechazamos la distorsión de algunos grupos extremistas de la imagen de la verdadera religión del Islam, ligándola al terrorismo, y advertimos que tales intentos sólo sirven al propio terrorismo».
[ Fuente: Times of Israel ]
