Extravesti abandonó la homosexualidad y entregó su vida a Jesús
NOTICIACRISTIANA.COM- Tiago Leite, decidió contar su historia como travesti y la forma que abandonó su condición después de entregarse a Jesús.
El hombre, quien ahora está casado y es padre de dos niñas, durante 18 años vivió como homosexual, pero hace 7 años tomó la decisión de escuchar y seguir la voz de Dios.
Después, de 7 años de haber dejado a un lado su condición, cree que el abandono de su padre, fue uno de los factores que influyó para que él tomara ese camino.
“Hubo mucha traición en el matrimonio de mi padre con mi madre, desde el principio. Creo que ya se ha generado una maldición. Después de eso, mi madre se casó [de nuevo], mi padre se fue y tuve esa ausencia tan paternal. Se casó con otra persona, pero no tenía intimidad, ni afecto ni afecto”, dijo.
Añadió, “sabemos que muchas veces hay hombres que no son padres consanguíneos, son padrastros, un tío, un abuelo, pero representan una figura paterna. Yo no tenía eso, mi padre siempre estaba ausente, aunque estaba dentro de la casa».
Por su experiencia, recalca el papel fundamental que cumplen los padres en la vida de sus hijos, al igual que el de las madres.
“La figura paterna define. Entonces, cuando no hay presencia paterna hay un hueco. Es muy difícil tanto para la niña como para el niño. La posibilidad de dirigir a este lado [la homosexualidad], es muy grande ”, advirtió. «Hoy soy padre y trato de hacer todo de otra manera».
Abandono y abuso
El hombre no solo tuvo que cargar con el abandono de su padre, sino con abusos durante muchos años en su infancia y adolescencia.
De una u otra forma, esto le ayudó a terminar de descubrir su sexualidad, de sí mismo y de otras personas, de una manera distorsionada y precoz.
Por temor a las amenazas, Tiago durante años ocultó lo que le hacían sus abusadores, e incluso no se lo contó a su propia madre hasta después de convertirse y dejar la homosexualidad.
Después de convertirse, James comenzó a orar y le pidió a Dios que lo ayudara a encontrar una buena esposa. Sus oraciones fueron incansables, hasta que terminó conociendo a Aldeneide con quien se casó.
“No podía dormir sin orar por él. Nunca había visto una foto ni nada de él, pero todas las noches oraba por él y sabía que algo iba a suceder”, dijo Aldeneide.
Su esposa, cuenta que al principio de la relación Tiago era tímido y en ocasiones se avergonzaba de tomar su mano, pero con el tiempo fue dejando la timidez a un lado.
A 7 años de su conversión, el hombre le agradece a Dios por haberle permitido conocer su camino y ahora comparte su testimonio.
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