¿Cómo es Jesús el mismo ayer, hoy y siempre?
NOTICIACRISTIANA.COM.- Dios no cambia ( Malaquías 3: 6 ), pero nosotros, como seres humanos, cambiamos. Crecemos en las cosas buenas y crecemos en las no tan buenas. Cuando el pecado golpeó este mundo, el mundo se convirtió en nuestra influencia inmediata en lugar de Dios .
Jesús nació y creció como nosotros, mientras se esforzaba por agradar a su Padre, así debemos esforzarnos por ser como Jesús y su carácter.
En general, lo que realmente importa es saber que a pesar de que estamos cambiando, Jesús nunca ha cambiado ni cambiará jamás, “ Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos” ( Hebreos 13: 8 ).
La Palabra de Dios nunca se desvanecerá ni cambiará
En Isaías 40: 8 , la Biblia dice: «La hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre». Entonces, si la Palabra de la que habló Jesucristo en la Biblia no se marchita, entonces sabemos que Jesús no cambia.
Hay más explicación de cómo Jesús, el Verbo, se hizo carne. En Juan 1: 1-5 , la Biblia dice:
En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba al principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.
La Palabra de Dios es tan importante para entender a Dios. Jesús era un niño y luego se hizo hombre. Pero Su carácter, y quién era y es, nunca cambiará.
¿Que significa esto para nosotros? Vivimos en un mundo en constante cambio. La forma en que pensamos, actuamos y hablamos está cambiando. Las costumbres y la cultura social del mundo permanecen igual hasta que un día estas cosas se modifican.
Estamos tan influenciados por gran parte de este mundo que a veces olvidamos que nuestro enfoque no debería estar en este mundo en absoluto.
En Mateo 24:35 , Jesús habla sobre el futuro y cuán pronto pasarán el cielo y la tierra, pero sus palabras no. Entonces, aunque este mundo continuará cambiando y eventualmente desaparecerá, Jesús nunca cambiará.
En 2 Corintios 5:17 , la Biblia dice: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas»..
Las palabras que habló trajeron y aún dan vida. Jesús tomó nuestras cargas y murió con ellas ese día. Qué maravilloso y glorioso es tener un Dios que estuvo dispuesto a morir por nosotros cuando no lo merecíamos en absoluto.
Jesús es para siempre
Jesús le dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí ” ( Juan 14: 6 ).
En la vida, equilibramos muchas cosas como nuestra familia, cónyuges y trabajos. Esta vida está llena de tareas y aventuras que nos espera. Pero en realidad, si estamos tan absortos con todo lo que llama nuestra atención, ¿cómo equilibramos a Dios?
Somos aquello a lo que más prestamos nuestra atención. A veces, la vida se nos acerca sigilosamente y comenzamos a dejar que Dios se desvanezca en un segundo plano.
Realmente no sabremos si Jesús es el mismo si continuamos dejando que nuestras vidas nos controlen. ¿Cómo podemos saber que Jesús es suficiente para nosotros?
Bueno, en Juan capítulo 14: 8, Felipe dice: «Señor, muéstranos al Padre, y nos basta». Jesús hizo milagros y mostró a los discípulos, en muchas ocasiones, que era el Hijo de Dios. Pero incluso en todo eso, aún así, los discípulos tenían dificultades para creer que el Padre estaba verdaderamente en Jesús.
Entonces, si tomamos este ejemplo y lo aplicamos a nuestras vidas, entonces veremos, si realmente creemos, que Jesús es el Señor. Veremos si realmente creemos que Jesús nunca cambia porque Dios nunca cambia, como se dijo anteriormente.
Jesús es ahora
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y contemplamos su gloria, la gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan dio testimonio de Él y clamó, diciendo: “Este es aquel de quien dije: ‘El que viene después de mí es antes que yo, porque Él era antes que yo’”.
Y de su plenitud todos hemos recibido, y gracia por gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Nadie ha visto a Dios en ningún momento. El unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él lo ha dado a conocer ( Juan 1: 14-18 ).
La Palabra de Dios es la verdad. Jesús estaba junto a Dios, el Creador de todas las cosas, incluida la Palabra de Dios. La Biblia dice que «el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros». Como se dijo anteriormente en Juan 1 , Jesús estaba al principio de todo. Nada puede cambiar si realmente conocemos a Dios y leemos su Palabra.
Jesús es ahora y por siempre. Lo único que necesita cambiar somos nosotros. Por eso pasamos por el proceso de santificación ( Juan 17:17 ). Por lo tanto, a través de este proceso de limpieza y renovación de la mente, nos volvemos más como Jesús y menos como el mundo.
Nos cuesta más entender a Jesús cuando vivimos y pensamos como lo hace el mundo. No podemos ver que Jesús no es como todos los demás. Él te ama sin condiciones ( 1 Corintios 13 ). Por eso, es importante pasar tiempo con Él y ver por nosotros mismos que Él nunca cambiará.
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Rebecca Gordon tiene una licenciatura en psicología y está comprometida con un hombre maravilloso llamado Joseph. Su época favorita del año es la primavera debido a la gran cantidad de flores que produce. Le encanta ir a la playa, caminar y explorar nuevos lugares. Ella ama a Dios con todo su corazón y le servirá todos los días de su vida. Tiene un sitio de blogs y planea obtener su maestría en consejería bíblica.
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