NOTICIACRISTIANA.COM.- El testimonio de Masa Morishita un japonés que era ateo, pero decidió obedecer el llamado de Dios de plantar iglesias, muestra como una persona que camina en un sendero negativo puede transformar su vida por medio de la fe.

Durante su juventud, Masa robaba, estafaba y gastaba el dinero en cosas sin importancia, por tal motivo, repudiaba cuando intentaban predicarle el evangelio, así lo informó Guiame.

El hombre visitó una iglesia por primera vez, luego de que su madre se divorciara. Como su madre se sentía muy mal, él creía que la religión podía ayudarla.

Masa vivía en la incongruencia de pensar que las religiones son buenas, pero no eran para él.

De hecho, después de acompañar a su madre varias veces al servicio, dijo que se aburrió y pensó en no volver a ir; sin embargo, Dios tenía otros planes.

Oraciones que marcan

El joven Sama dijo que durante un servicio, una misionera estadounidense se ofreció a orar por él.

Sama en el fondo creía que las oraciones no transformaban, ya que su madre siempre oraba por él, pero su vida continuaba igual.

“Luego, cuando ella oró por mí, en ese momento mi corazón se llenó de este amor de Dios, el amor que no puedo explicar, el amor que nunca había experimentado con la gente”, recuerda.

El hombre no paraba de llorar, estuvo 30 minutos temblando, y fue entonces cuando escuchó la voz de Dios decirle: “Hijo mío, te amo. Quiero usar tu vida para la Cosecha en Asia”.

Dios hablando a través de otros

Sama dejó de asistir a la iglesia por cuestiones de trabajo.

Sin embargo, Dios tenía un plan con él, y se lo hizo saber a través de cinco personas desconocidas, que le dijeron que tenía un llamando para una gran cosecha en Asia.

La última persona que le habló de Dios le hizo entender que el Señor lo estaba buscando, así que oró y le dijo al Padre que ya creía en su existencia y había decidido aceptarlo en su corazón.

Posteriormente, Masa volvió a escuchar la voz audible de Dios que le dijo: “Prepárate para la Gran Cosecha”.

El joven creyó que Dios lo estaba llamando a asistir a una escuela bíblica, intentó buscarla, pero estuvo perdido entre tanta información.

Superando todas las dificultades, Masa finalmente fue a California, donde estudió teología y recibió formación ministerial.

Gran Cosecha

En Estados Unidos, Sama recibió el mensaje de Dios de que transformaría Japón.

Sama cree que Dios convertirá a Japón, una nación no cristiana, en un país creyente.

Luego conoció a una mujer, de su misma escuela bíblica, que se convertiría en su esposa y tenía el mismo llamado de Dios para transformar Japón.

Después de graduarse, viajaron por Asia, participando en viajes misioneros, sirviendo en iglesias y evangelizando en las calles.

Durante la pandemia, después de haber estado por Europa, la pareja decidió volver a Japón y se reunieron con otros creyentes semanalmente para formar más discípulos.

“Aprendimos mucho en estos primeros tres años de la temporada de pandemia. Vimos muchas salvaciones y bautismos», expresó Sama.

Actualmente, Sama y su esposa alquilan un templo en Japón; mientras oran por adquirir uno, tienen la visión de plantear iglesias en distintos lugares de Asia en el futuro.  

Sama dice que su iglesia está sentando las bases para crear un movimiento y animar al cuerpo de Cristo en la región asiática.

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