NOTICIACRISTIANA.COM.- La Biblia habla mucho sobre reyes y señores. Las palabras “reyes” y “señores” se mencionan más de 10 mil veces a lo largo de las Escrituras, más de 300 veces para representar al Señor Dios.
Pero “Rey de reyes y Señor de señores” se revela solo tres veces. ¿Quién es este Rey de reyes y Señor de señores? Jesús.
¿Dónde llama la Biblia a Jesús «Rey de reyes y Señor de señores»?
Tres pasajes dirigen nuestra atención al hecho de que Jesucristo es Rey de reyes y Señor de señores.
“…la cual mostrará a su debido tiempo, el bienaventurado y único Soberano, Rey de reyes y Señor de señores…”, ( 1 Timoteo 6:15 ).
“Harán guerra contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque Él es Señor de señores y Rey de reyes, y los que están con él son llamados y escogidos y fieles”, ( Apocalipsis 17:14 ).
“En su manto y en su muslo tiene escrito un nombre, Rey de reyes y Señor de señores”, ( Apocalipsis 19:16 ).
¿Qué significa que Jesús es «Rey de reyes»?
Es importante notar que la ESV, NIV y otras traducciones usan «Rey» y «Señor» para Jesús, pero «reyes» y señores» para los líderes terrenales. Esta diferencia distingue a Jesús como Rey supremo y Señor sobre toda la creación ( Colosenses 1:15-20 ).
Para entender a Jesús más plenamente como el Rey de reyes, debemos mirar hacia atrás al primer rey de la Biblia: Adán. Esto difiere de nuestro entendimiento común de un rey, pero debemos mirar este papel a través del lente de las Escrituras. Ben C. Dunson lo explica de esta manera:
“La realeza está en el corazón de la comisión que Dios le da a Adán: se le concede el dominio sobre toda la vida animal en la tierra (Génesis 1:26); se le dice que tenga muchos hijos para sojuzgar la tierra y tomar dominio sobre ella, (Génesis 1:28).
Se le da control sobre toda la vida vegetal (Génesis 1:29) y nuevamente sobre todos los animales en la tierra ( Génesis 1:30 ). En resumen, Adán debe gobernar sobre todo el mundo como un rey subordinado a Dios, el verdadero rey sobre todo.
Debe extender el propio dominio de Dios fuera de los límites del jardín, ordenado del Edén para que se extienda hasta los confines de la creación. En este sentido, Dios reina sobre su creación en y a través de Adán”.
¿Qué significa que Jesús es «Señor de señores»?
Así como los reyes reinan sobre otros, los señores también lo hacen (aunque en roles menores). La palabra “señor”, como se usa en la Biblia, toma tres formas diferentes: señor, Señor y SEÑOR.
Escrito de esta manera, “señor” es un término de deferencia para alguien que tiene autoridad sobre otro. La palabra hebrea se refiere a una autoridad, como un esposo.
Vemos este ejemplo en Génesis 18:12 cuando Sara usa la palabra para referirse a Abraham. Cada vez que vea «señor» escrito en minúsculas, se refiere a un hombre o una acción de un hombre.
No podemos mirar las Escrituras como autoridad sin considerar primero el Señorío del autor. Dios se ha revelado como Señor y, como tal, desea ser conocido como SEÑOR. En Éxodo 3:14-15, es fácil para nosotros pasar por alto que Dios le dio a Moisés las tres formas de su nombre.
Él es nuestro Señor; Él es soberano sobre todo, y a lo largo de las Escrituras, Dios, después de promulgar un acto sobrenatural, proclama que los hombres «sabrán que yo soy el SEÑOR». ( Éxodo 6:7 ; Deuteronomio 4:35 ; 2 Reyes 19:19 , etc.). No compartirá su gloria con nadie, ( Isaías 42:8 ).
Rey de reyes y Señor de señores
El desenlace de Jesús como Rey de reyes y Señor de señores está en Apocalipsis 17:14 y 19:16. Estos pasajes muestran a Jesús como el Rey de reyes y Señor de señores revelado a todos.
En el capítulo 17, los reyes de la tierra buscan destruir “al Cordero, y el Cordero los vencerá (Jesús, por supuesto, es el Cordero)”. Apocalipsis 1:7 dice: “todo ojo le verá”. Nadie, incluidos reyes y señores, podrán esconderse o decir que no lo ven.
Y cuando el cielo se abra y Él haga su aparición gloriosa ( Apocalipsis 19:11-16 ), nadie puede equivocarse acerca de quién es Él: “Rey de reyes y Señor de señores”.
Por ser quien es, “Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre” ( Filipenses 2:9-11 ).
Su señorío eterno y soberano plantea la pregunta: ¿Te inclinarás ante Él con terror o con asombro?
Escrito por: Lisa Loraine Baker en Crosswalk.
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