Camioneros y apóstoles en la carretera
Algunos pastores evangélicos de EE UU, han sustituido las tradicionales piedras sacras de las iglesias por unas capillas motorizadas que circulan por las carreteras estadounidenses bajo la apariencia de enormes trailers de mercancías.
A simple vista nadie diría que se trata de verdaderos templos con ruedas -si no fuera por la cruz y el gran cartel exterior que anuncia su contenido: «Mobile chapel» (capilla móvil)-, pero por dentro poco tienen que envidiar a las iglesias corrientes establecidas en una localización fija: disponen de su propio altar con una gran cruz de madera y un púlpito para dar los sermones, asientos provistos de Biblias para los fieles que acuden a orar e incluso préstamo gratuito de libros religiosos y otros materiales cristianos. Los servicios de estas iglesias con ruedas van dirigidos principalmente a camioneros y transportistas, por esta razón suelen establecerse en áreas de descanso o paradas especiales para trailers en unas horas preestablecidas para que los fieles acudan a rezar y reciban asistencia espiritual.
La iniciativa, que lleva ya más de cincuenta años en funcionamiento, es obra de una organización evangélica llamada «Transport for Christ». En los comienzos, sólo disponían de dos capillas móviles y, sin embargo, más de cien camioneros se convertían al cristianismo cada año gracias a la predicación de los pastores. Ahora, sólo en Norteamérica hay 30 de estas iglesias (tanto en Canadá como en EE UU), pero la influencia de la organización ha alcanzado también otros países como Rusia (con tres capillas en Moscú), Australia e incluso en algunos estados africanos como Zambia y Kenia.
Comunidades cristianas de paso. En cada capilla existen varios ministros que asisten a los fieles. Normalmente hay un capellán principal y otros voluntarios que ayudan al pastor en diversas tareas. Alrededor de estas iglesias se estructura una verdadera comunidad cristiana, donde muchos de sus miembros son fieles que aprovechan su paso por una determinada parada de camiones para asistir a los servicios religiosos. Pero ésta no es la única actividad que se puede desarrollar en las capillas móviles. Los transportistas que lo desean asisten a estudios semanales sobre la Biblia, reciben dirección espiritual a cualquier hora del día -ya sea personalmente o a través de una comunicación por radio con el capellán-, entablan relación con otros camioneros cristianos o leen alguno de los muchos libros de temática espiritual que hay en el trailer.
«Transport for Christ» dispone además de una revista cristiana dirigida a transportistas que se distribuye en los restaurantes y paradas de camiones donde se establecen las capillas móviles. Y para acompañar a los camioneros en sus largas jornadas delante del volante, la organización emite un día a la semana un programa dirigido por un capellán y su mujer en una emisora de radio cristiana estadounidense. Todo un entramado cuya misión es «ganar camioneros para Cristo y enseñarles a crecer en la fe».
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