Hija perdona al asesino de su padre tras tiroteo en iglesia de Texas
NOTICIACRISTIANA.COM. – La hija de un hombre asesinado en un tiroteo en una iglesia de Texas, declaró que perdona al asesino de su padre.
Tiffany Wallace le dijo a KXAS, afiliada de NBC News, que su padre, Anton «Tony» Wallace, estaba sirviendo cuando un hombre armado ingresó a la Iglesia West Freeway en White Settlement, Texas, le disparó y lo mató.
Ella asistía al servicio con sus hijos en el momento del tiroteo, en el que murieron su padre y otro hombre.
El pistolero ha sido identificado como Keith Thomas Kinnunen, de 43 años, quien fue asesinado en el lugar por un miembro de seguridad de la iglesia.
Recordando el momento aterrador cuando el pistolero abrió fuego, Wallace le dijo a KXAS: «Simplemente sucedió tan rápido y fue una locura». «Pensé, ‘no mi papá, no mi papá'».
Después de asegurarse de que sus propios hijos no sufrieran daños, corrió al lado de su padre para decirle que lo amaba. Murió poco después de sus heridas en el hospital.
Estaba preparado para ir al cielo
Ella le dijo a KXAS que su padre, un enfermero, era un hombre «piadoso», popular en el hospital donde trabajaba y en la iglesia, donde era diácono. «Era solo nuestra roca que nos mantuvo unidos», dijo.
«Incluso cuando hablaba del cielo, dijo que siempre estaba preparado, pero nunca pensé que esto sucedería. Crees que papá envejecería y se enfermaría, pero nunca sería asesinado».
Wallace dijo que ella había notado al pistolero en los bancos y había planeado ir a saludarlo, pensando que era un recién llegado que buscaba un nuevo hogar en la iglesia.
Si él hubiera «necesitado refugio para alimentos, se lo hubiéramos dado, lo que que necesitara», dijo, y agregó: «No necesitaba llevarse una vida inocente, nuestro padre, abuelo, esposo».
“Nunca perdonaré lo que hizo”
Ella admitió que perdonar al pistolero no fue fácil. «¿Cómo podría alguien tan malvado, el diablo, entrar en la iglesia y hacer esto?», dijo.
«Lo perdono, y es lo más difícil de decir…, pero yo lo perdono», dijo, aunque agregó: «Nunca perdonaré lo que hizo, pero lo perdono».
El teniente gobernador de Texas Dan Patrick elogió al equipo de seguridad de la iglesia por evitar más muertes en la tragedia.
«Esta iglesia tenía su propio equipo de seguridad. Estaban bien entrenados», dijo a los periodistas. «El heroísmo de hoy no tiene paralelo. Este equipo respondió rápidamente y en seis segundos, el tiroteo terminó».
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