¿Prohíbe la Biblia que los cristianos bailen? Parte 2
NOTICIACRISTIANA.COM. – A raíz de algunas críticas que me hicieron con respecto al artículo anterior (clic aquí) que lleva el mismo el título, decidí abordar una segunda parte porque me pareció necesario aclarar esas dudas.
Sé que muchos dicen que se debe diferenciar el baile de la danza, pero ambas palabras son homogéneas, además, el baile bíblico no es parecido al contemporáneo con la música y tampoco con el tipo de género musical ni con la cultura.
Vuelvo aclarar que la Biblia no prohíbe bailar, pero cuando este induce a la morbosidad, al erotismo o depravación eso es pecado. Tú podrías bailar folklore, zumba para hacer relajarte y ejercitarte, eso no es malo, pero si éste te estuviera apartando de Dios, creo que no convendría seguirlo haciendo.
Qué dice el Nuevo Testamento sobre bailar
Solo en 4 ocasiones aparece la palabra literalmente “bailar” que se refiere a danza. Jueces 21:21, Mateo 11:17 y Lucas 7:32.Eclesiastés 3:4 enfatiza que todo tiene su momento: «tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar y tiempo de bailar».
Jesús cita la parábola del hijo pródigo y en ella aparece el baile como señal de alegría, en este caso era porque su hijo había vuelto casa, dando a entender que era común en la cultura judía.
En el primer artículo sobre este mismo tema alguien comentó: “En el Nuevo Testamento nunca me menciona el baile y menos como parte de la adoración, ni los evangelios ni las cartas vemos el baile como parte de la adoración”.
Reflexionado sobre este tema el Dr. Miguel Nuñez dice que la danza no es mala, pero que nunca se hizo dentro del templo, como actualmente lo hacen grupos a la hora del culto.
Es muy acertado el comentario de Nuñez porque la danza nunca se incluyó en la liturgia o en los cultos, ni en el Antiguo Testamento y tampoco en el Nuevo Testamento para adorar a Dios por eso no encontramos nada al respecto en ambos, porque jamás fue necesario en el templo.
Breve síntesis histórica
El artículo “Historia de la danza en la Iglesia” de Paul James-Griffiths, licenciado en historia antigua en la Universidad de Leicester y con un PGCE (Certificado de Postgrado en Educación) en la Universidad de Londres, aclara muchas dudas sobre el tema:
Aunque los líderes de la iglesia aceptaron la danza como un acto legítimo de adoración y celebración durante siglos, cuando cayó el Imperio Romano en el 476 d.C., comenzó a volverse menos común. A medida que la Misa litúrgica católica se hizo prominente, el clero tendió a ser el punto focal y la participación congregacional en el movimiento comenzó a desaparecer.
La danza se practicaba en la iglesia primitiva, pero hubo un movimiento que buscaba eliminarla, Clemente de Alejandría escribió:
“Y he llegado a odiar vuestras asambleas públicas. Porque hay banquetes excesivos y flautas sutiles que proporcionan movimientos lujuriosos, unción inútil y lujosa y coronación de guirnaldas” Clemente de Alejandría, Stromata, 1: 272.
Abusaban de ella
Parece que la danza en la iglesia era vista como un acto de adoración, pero algunos cristianos estaban abusando de esto y convirtiéndolo en una fiesta sensual de la misma manera que algunos de los creyentes en Corinto estaban convirtiendo la comunión en una oportunidad para emborracharse, lo que el apóstol Pablo condenó rotundamente (1 Corintios 11: 17-22).
De la misma manera, Cipriano dijo:
El hecho de que David dirigiera los bailes en la presencia de Dios no es una sanción para que los cristianos fieles ocupen asientos en el teatro público. Porque David no torció sus miembros con movimientos obscenos. No representó en su danza la historia de la lujuria griega.
La iglesia primitiva era de origen judío y habría incorporado círculos de danza como parte de su celebración de Jesús como Mesías, particularmente en las tres grandes fiestas (Pesaj, Shavout y Sukkot).
Hay evidencia de danza en círculo en la iglesia primitiva cuando la fe cristiana se extendió entre los gentiles (pueblos no judíos).
Metodio, obispo del Olimpo, murió en el año 311 d.C. Escribió:
Por lo tanto, oh amante de esta fiesta, cuando hayas considerado bien los gloriosos misterios de Belén, que se llevaron a cabo por tu bien, únete con alegría a la hueste celestial, que celebra magníficamente tu salvación.
Como una vez hizo David antes del arca, así tú, ante este trono virginal, diriges alegremente la danza. Himno con canto alegre al Señor, que está siempre y en todas partes.
La iglesia primitiva parece haber practicado dos tipos de danza, como lo expresó Epifanio: geranos, que en griego significa ‘danza circular’ y saltar, como lo hizo el rey David cuando el Arca de la Alianza fue restaurada en Jerusalén.
Por qué se prohibió y se rechazó
El estilo de reforma más radical de Calvino y Knox condujo a un movimiento puritano que prohibió en gran medida las artes y la danza fue rechazada casi por completo, ciertamente como un acto de adoración.
La siguiente vista de la danza que se encuentra en un folleto de Utrecht en este período era típica:
Los paganos son los inventores de la danza. Quienes la cultivan son generalmente idólatras, epicúreos, buenos para la nada, comediantes o actores despreciables o deshonrosos, así como souteneurs, gigolós y otros disolutos, inútiles y desenfrenados.
Sus defensores y seguidores son Luciano, Calígula, Herodes y epicúreos y ateos similares. Con él pertenecen la glotonería, la embriaguez, los juegos, los días festivos y los días de los santos paganos”, Fallon, D.J. y Wolbers, M.J. eds. (1982) Foco en Danza X: Religión y Danza. Virginia: A.A.H.P.E.R.D, p.15.
Vemos que Dios acepta la danza, pero esto parece ser una forma de celebración, en lugar de cualquier tipo de expresión litúrgica. También se opone a la danza que exalta a los dioses falsos y la idolatría.
No puede ser el enfoque
Muchas iglesias conservadoras dicen que estos grupos de danza se prestan a la distracción y en otros casos al desorden, yo no veo así, lo he visto en las iglesias pentecostales a las que, asistido, pero si fuera así el pastor sería el responsable de mantener el orden.
Como lo dije la Biblia no prohíbe bailar o danzar, y que el pecado sería hacer una danza lujuriosa, sensual y no para glorificar a Dios.
Por otro lado, vale destacar que la danza no puede ocupar más espacio en el culto y que se predique poca palabra de Dios.
Una persona me comentó: “yo no necesito danzar para alabar a Dios”, es muy cierto, porque nunca ha sido parte de la liturgia o de la adoración a la hora del culto. Sin embargo, no es pecado, y tampoco se debería satanizar.
Cabe destacar que no se debe creer que la danza es esencialmente lo que a Dios le agrada o busca principalmente de ti, porque él busca en nosotros siempre fe, obediencia, fidelidad y santidad, creo que es lo que más debemos demostrarle a Dios como dijo Jesús “si me amáis guardad mis mandamientos”, Juan 14: 15.
Publicado por: NOTICIACRISTIANA.COM – Escrito por Nínro Ruíz Peña- Entérate diariamente de las noticias cristianas evangélicas y del mundo.
