NOTICIACRISTIANA.COM.- La soltería cristiana trae consigo un viaje de experiencias maravillosas, sin embargo, algunos jóvenes pueden sentir la necesidad de liberar la tensión sexual a través de la masturbación.
En un mundo expuesto a la sexualización, hasta el cristiano más firme podría verse tentado de cometer acciones impuras contra su propio cuerpo.
La Biblia no aborda directamente el tema de la masturbación, así que algunos jóvenes quizá intenten tomar ese camino asumiendo que no es pecado, ¿pero es correcto hacerlo? La respuesta es no.
Masturbarse es un pecado por tres razones: No está en el diseño de Dios para el sexo, la masturbación implica pensamientos lujuriosos que manchan nuestros pensamientos y nos impulsan a tener sexo (incluso antes del matrimonio); además, demuestra poco auto-control, asumiendo que preferimos este acto en lugar de buscar ayuda en Dios.
¿Qué debemos saber de la masturbación?
La masturbación no reemplaza las relaciones sexuales con el amor de la vida de una persona. Además, masturbarse se alimenta de deseos malsanos que pueden llevar a las personas a la adicción. El placer momentáneo de la masturbación les roba a las personas la verdadera intimidad que Dios diseñó para entregarse y disfrutar.
La masturbación también desarrolla un hábito de egoísmo sexual. “Esto significa que la persona puede caer en la creencia de que no necesita a su pareja para lograr intimidad u orgasmos, lo que a su vez puede producir hostilidad y conflicto dentro de su relación matrimonial”, informa Crosswalk.
Evitar la masturbación es posible, solo debemos orar para eliminar los deseos impuros, leer la Biblia para dispersar la mente de estas tentaciones, alejarnos de las malas influencias que apoyan la masturbación y hacernos consciente de lo que estamos haciendo con nuestros cuerpos.
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