«Me tomó de la mano», dice joven con trastornos mentales tras una visión de Dios
NOTICIACRISTIANA.COM.- Mientras estaba de vacaciones en Suiza en junio de 2018, La joven Erica Gómez sufrió una convulsión. La llevaron de urgencia al hospital local, donde los médicos realizaron pruebas y una serie de punciones lumbares.
Poco después, comenzó a experimentar un dolor de espalda ardiente y ataques prolongados de parálisis de la cintura para abajo. De vuelta en el Reino Unido, Erica fue a ver a su médico. En la cirugía, tuvo otra convulsión y fue ingresada en el hospital, informa Premier Christianity.
Pero incluso cuando su condición se deterioró, los médicos lucharon por llegar a un diagnóstico. Después de meses de pruebas no concluyentes, finalmente le dijeron a Erica que tenía un trastorno neurológico degenerativo generalizado con el que viviría el resto de su vida.
Con tan solo 22 años se encontró “postrada en cama e incapaz de caminar sin ayuda”. Además de los síntomas físicos (dolor crónico, cansancio, migrañas, convulsiones y ataques de parálisis ), también había angustia mental:
“Sufrí depresión, ansiedad y desesperanza”, dice. “Fue duro… un año horrible”.
Visita maravillosa
La situación de Erica era realmente difícil, ella sola no podía llevarse una cuchara a la boca y dependía de su madre. Quien también estaba en tratamiento por cáncer de mama , para alimentarla.
“Yo solía ser una persona muy activa. Estar en la universidad, estar con amigos todo el tiempo, ir a la iglesia. Entonces, tener todo detenido y acostarme en la cama con este dolor paralizante… Me sentí muy, muy triste”, recordó.
Igualmente, reveló que: “Aunque traté de animarme con las Escrituras y la oración, sentí que la esperanza me abandonaba”.
Pero en su momento más oscuro, Erica tuvo una visión de Dios: “Tenía la misma imagen una y otra vez en mi cabeza. Cayó desde una gran altura, cayendo en picado hacia un pozo de fuego. Pero en el último minuto, un par de manos me agarraron. Salí ilesa del fuego y no olía a humo”, testificó.
Esa imagen recurrente, que Erica interpretó como Dios rescatándola de las garras del fuego, le trajo consuelo durante su enfermedad.
“Dios me acaba de sacar de mi desesperación. Me está sosteniendo, y aunque siento que estaba demasiado cerca del fuego, no me quemé», explicó.
Por último, señaló que: «Diosl tiene el poder de darnos la belleza de las cenizas. Me dio nueva vida, nueva esperanza y alegría, y me hizo más compasiva con los demás”, concluyó.
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