Artistas rinden culto a toro mecánico gigante en Juegos de Commonwealth
NOTICIACRISTIANA.COM .- Durante la ceremonia de apertura de los Juegos de Commonwealth en Birmingham, Inglaterra, un toro mecánico gigante con ojos rojos brillantes se desplegó en el centro del Estadio Alexander. El toro medía aproximadamente 10 metros de altura y se tardó más de cinco meses en construirlo.
Se le había dado el apodo de «Toro furioso» y eclipsaba absolutamente a todos los participantes que estaban involucrados en la actuación.
Los artistas se reunieron alrededor del toro gigante y literalmente durante la ceremonia comenzaron a inclinarse y adorarlo.
Un total de 72 naciones participan en los Juegos de Commonwealth, por lo que esta ceremonia de apertura se vio en innumerables pantallas de televisión de todo el planeta.
La revista cristiana Christianiy dice que el simbolismo de este «ritual» fue planeado de antemano, ya que el toro siempre ha sido un símbolo de un antiguo dios del Medio Oriente conocido como «Baal».
«En representaciones artísticas y hallazgos arqueológicos, Baal tomó la forma de un toro o un carnero y tenía asociaciones con la fertilidad”, citó la revista.
Un artículo que se publicó en WorldHistory.org detalla el período de tiempo en el que el símbolo del toro comenzó a asociarse con Baal:
«Baal Hadad se originó en Mesopotamia bajo los nombres de Adad en el norte e Iskur en el sur. Está atestiguado ya en la época del Imperio acadio (2334-2218 a. C.), pero se volvió más popular después de la caída de la Tercera Dinastía de Ur. (2047-1750 a. C.) durante el Primer Imperio Babilónico (c. 1894 a c. 1595 a. C.). Aun así, en este momento, no era una deidad importante y a menudo se lo asociaba con el dios de la tormenta Ninurta como subordinado o con el gran dios Enlil como una especie de secretario personal. Fue durante este tiempo, sin embargo, que llegó a ser asociado con el toro como su animal sagrado, que se convertiría en un aspecto destacado de su iconografía más tarde».
También es interesante notar que la antigua deidad conocida como «Moloch» o «Molech» también a menudo era representada por un toro.
“Además de los rituales sexuales, el culto a Moloc incluía el sacrificio de niños, o ‘pasar niños por el fuego’. Se cree que los ídolos de Moloch eran estatuas gigantes de metal de un hombre con cabeza de toro. Cada imagen tenía un agujero en el abdomen y posiblemente los antebrazos extendidos que formaban una especie de rampa hacia el agujero. Se encendía un fuego dentro o alrededor de la estatua.
«Los bebés se colocaban en los brazos de la estatua o en el agujero. Cuando una pareja sacrificaba a su primogénito, creían que Moloch aseguraría la prosperidad financiera para la familia y los futuros hijos».
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