NOTICIACRISTIANA.COM-Los líderes sedientos de poder, son aquellos que buscan el poder, por el poder mismo, sin importarles el bienestar de los demás, o el propósito de su servicio.
Estos líderes pueden causar muchos problemas, y divisiones en la sociedad, y en la iglesia, y debemos estar atentos a sus señales, para evitar ser engañados, o manipulados por ellos.
Según el artículo de, Joseph Mattera, hay seis signos de los líderes sedientos de poder, que podemos observar:
- Solo se relacionan con otras personas de poder. Estos líderes están constantemente buscando eventos sociales, conferencias, y organizaciones que les conecten, con las personas más influyentes, sin importarles si tienen el tiempo, el talento, o el interés genuino, para hacerlo.
Solo quieren aprovecharse de las personas para escalar las escaleras sociales de su ámbito de influencia.
- Siempre mencionan nombres para impresionar. Estos líderes suelen hablar de las instituciones académicas, donde obtuvieron sus títulos, o de los líderes de alto nivel, con los que tienen acceso, con el fin de obtener elogios, o respeto de los demás.
No se trata de un intento sincero, de dar contexto a su historia de vida, sino de una forma de alardear de su poder, y logros.
- Compiten con otros líderes de su nivel. Estos líderes están siempre tratando de posicionarse, luchar con otros líderes, que consideran una amenaza para su influencia, o marginar a otros con palabras falsas de alabanza, o con chismes y calumnias.
No toleran la disidencia, ni la oposición, y quieren eliminar a cualquiera que les haga sombra.
- No tienen en cuenta las necesidades de los demás. Estos líderes no tienen empatía, ni compasión por los que sufren, o los que necesitan ayuda. Solo se preocupan por sus propios intereses y beneficios, y no dudan en explotar, oprimir, o dominar a los demás, para conseguir lo que quieren.
No tienen sentido de la responsabilidad, ni de la rendición de cuentas, y se creen por encima de la ley, y de la moral.
- Se rodean de aduladores, y símbolos de poder. Estos líderes, no quieren tener a su lado a personas, que les cuestionen, o les desafíen, sino a personas que les halaguen, y les sigan ciegamente.
También, les gusta mostrar su poder con símbolos externos, como vestimenta, vehículos, joyas, títulos o reconocimientos. Su autoestima depende de la imagen, que proyectan a los demás, y no de su carácter, o integridad.
- No tienen una visión clara, ni un propósito trascendente. Estos líderes no tienen una misión, ni una pasión que les motive a servir a los demás, o a contribuir al bien común.
Su única visión, es la de aumentar su poder y su prestigio, y su único propósito es el de satisfacer su ego, y sus ambiciones. No tienen valores ni principios que les guíen, y cambian de opinión, según les convenga.
Estos son algunos de los signos, de los líderes sedientos de poder, que debemos evitar y confrontar, y que contrastan con el modelo de liderazgo, que nos enseñó Jesús, basado en el servicio, la humildad, y el amor.
Artículo por: Charisma News.
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