Mujer abandona la prostitución para seguir a Dios
NOTICIACRISTIANA.COM.- Montana Buck, una mujer que solía vender su cuerpo a cambio de dinero, contó cómo abandonó la prostitución para entregarse al Señor.
Montana creció en medio de dificultades económicas debido a que su padre murió cuando apenas tenía cuatro años.
Su madre tuvo que encargarse de ella y de sus dos hermanas.
Cuando tenía 15 años decidió comenzar a trabajar para ayudar a su familia, sin embargo, las dificultades económicas no cesaban, y se juntó el término de los beneficios del seguro social que su familia obtenía por fallecimiento de su padre.
Su familia fue desalojada del departamento. Fue en ese momento que una amiga le propuso a Montana ganar dinero desnudándose.
La mujer consiguió un trabajo como bailarina exótica y en su primer día de trabajo ganó el equivalente a dos semanas de labor en el restaurante.
Prostitución
Montana tenía lo suficiente para hacerse cargo de su familia, sin embargo, en menos de un año comenzó a prostituirse, ya que eso triplicaba sus ingresos.
Su madre estaba en desacuerdo y oraba por ella. Y no todo era color de rosa, ya que Montana también estaba luchando contra la depresión y la enmascaraba fumando marihuana.
“No vi un camino a seguir. No vi salida. Era como si el mal viviera dentro de mi corazón, en mi mente, reproduciendo recuerdos de cosas que sucedieron esas noches”, compartió.
“Me duchaba y trataba de quitarme la suciedad que tenía dentro. Pero eso nunca funcionó. Sentí que mi corazón estaba literalmente roto en un millón de pedazos. fue horrible”, dijo.
Presencia de Dios
Montana comenzó a reflexionar cuando escuchó un programa de televisión cristiano que veía su madre. En él, el presentador hablaba sobre la paz que daba el Señor.
Durante las próximas semanas, Montana comenzó a reflexionar, e incluso comenzó a leer la Biblia. Aprendiendo más acerca de un Dios que es Santo, se vio obligada a examinar sus opciones de vida.
“Y fue hermoso poder sentir su presencia y saber que ‘Sí, Él me ama. Y sí, Él murió por mí”, contó la mujer. “Fue como esa ráfaga de aire fresco. La depresión se ha ido, los pensamientos intrusivos se han ido, al igual que los sentimientos de derrota y desesperanza”.
Durante los siguientes diez meses, Montana luchó arduamente hasta que reconoció que su mayor valor estaba en Dios y no en el dinero, hasta que se alejó de esa forma de vida indigna.
Actualmente, Montana trabaja como mesera en un restaurante familiar y confía en la fidelidad de Dios para proveer para ella y su familia. Asiste a una iglesia local y comparte su testimonio con miles de internautas a través de YouTube.
Fuente CBN News.
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