«Nigeria es un río de sangre», dice pastor tras masacre de cristianos
NOTICIACRISTIANA.COM. – «Fue la fe lo que nos obligó a viajar a Nigeria la semana pasada para ver por nosotros mismos la crisis que amenaza a partes del país más rico y poblado de África», dijeron el rabino Abraham Cooper y el pastor Johnnie Moore.
Abraham Cooper es el decano asociado del Centro Simon Wiesenthal y Johnnie Moore es el presidente del Congreso de Líderes Cristianos de los Estados Unidos, según informa New York Post .
Justificaron su presencia en el país plagado de terrorismo islámico como una ordenanza bíblica: «No se quede inactivo», dice el Libro de Levítico, «cuando se derrame la sangre de su vecino» (19:16).
«La sangre fluye como un río»
Los dos líderes dijeron que «la sangre fluye como un río» a través de ese país en expansión y se está derramando a manos de terroristas islámicos de Boko Haram y hombres de la tribu sin ley.
Cuentan docenas de informes de víctimas que pasan por «un sufrimiento casi incomprensible».
“Una niña de 9 años nos contó sobre ver a terroristas asesinar a sus padres y hermanos con machetes”.
“Un pastor cuya iglesia había sido destruida se reunió con nosotros dos veces poco después de negociar la liberación de dos miembros de la iglesia secuestrados por Boko Harem, en camino a una celebración de Navidad”.
“Las mujeres jóvenes a su lado, recientemente liberadas, aún muestran señales de conmoción”, informan en una entrevista con el New York Post.
Vender todo para salvar vidas
Otro caso aterrador es el de un pastor que decidió resolver el secuestro de algunas mujeres. Comenzó a comunicarse con los terroristas.
El rescate requerido se consideraba una fortuna para cualquiera en su modesta ciudad. Entonces el pastor vendió prácticamente todos sus bienes, como otros miembros de la iglesia, para pagar los mil dólares necesarios para salvar a esas mujeres.
Arriesgando su propia vida, el pastor fue al lugar designado de intercambio, con la esperanza de que los terroristas se apegaran al trato que habían hecho; afortunadamente, lo hicieron.
Dicen que otras historias no terminaron tan felizmente. “Conocemos a hombres de un pueblo devastado completamente por islamistas. Los medios de vida fueron saboteados, las familias masacradas”.
“Los terroristas esperaron hasta media noche antes de atacar a hombres, mujeres y niños con armas y machetes. El secuestro no era de su agrado. Comenzaron incendios, luego provocaron una horrible limpieza étnica”, informan.
Autoridades pasivas
El presidente musulmán de Nigeria, Muhammadu Buhari, compartió el testimonio cristiano de Leah en un comunicado publicado en un importante periódico mientras Abraham Cooper y Johnnie Moore estaban en el país.
«Leah permanece en manos de los terroristas», dijo Buhari. «Dicen que es porque ella se niega a renunciar a su fe cristiana. Decimos que nadie tiene el derecho de obligar a otro a cambiar su fe en contra de su voluntad, y que toda la vida es sagrada».
Dicen que Buhari tenía razón al hacer estos pronunciamientos, así como los líderes cristianos hacen pronunciamientos similares cuando las víctimas son musulmanas.
“Sin embargo, su administración dominada por los musulmanes debe trabajar más para generar confianza entre el norte islámico, el sur cristiano y las técnicas mixtas del país.
“Los terroristas practican la yihad con cánticos de ‘Alá es grande’, no es sorprendente que la víctima y el agresor vean el conflicto en términos religiosos”, criticaron.
“Ciertamente, hay muchos imanes que denuncian el secuestro de su fe por parte de Boko. Aun así, los terroristas están logrando librar una especie de guerra santa”, dicen.
Participación estadounidense
Los dos líderes dicen que Estados Unidos debería abordar el asunto. “¿Por qué debería importarle América? Para empezar, un estado nigeriano fallido sería un desastre para su gente, África y los Estados Unidos”.
“Incluso si el 5% de la población joven y masiva de Nigeria se siente atraída por apoyar a Boko Haram, que ha prometido lealtad al Estado Islámico, las amenazas islámicas que irradian desde Afganistán parecerán un juego de niños”, dicen.
Los dos coinciden en que tal situación podría crear una crisis de refugiados más aguda que la desencadenada por el conflicto sirio.
El escenario previsto es una de las razones por las que Estados Unidos entra en el tema nigeriano: «Creemos que Estados Unidos debería designar un enviado especial a la región para trabajar con el gobierno de Nigeria para abordar de inmediato los desafíos de seguridad de la región».
Abraham y Johnnie también entienden que «los líderes religiosos de todas las religiones deben ser solidarios entre sí, desafiando el odio que los terroristas pretenden fomentar».
“Como nos dijo uno de los líderes cristianos más influyentes de Nigeria, ‘ayer fue el mejor día para actuar’. En una reunión separada, uno de los imanes más importantes del país dijo casi lo mismo. Tienen razón El tiempo se acaba”, concluyeron.
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