NOTICIACRISTIANA.COM.- Una mujer llamada Débora D’Iasi contó su testimonio sobre cómo logró sobrevivir luego de tres meses de batallar contra el covid-19, informa el portal Guiame.
Débora no fue la única afectada, también se infectó su esposo y sus hijos.
La mujer recuerda que su esposo estaba muy débil, pese a ser un hombre que poco se enferma.
Sin embargo, todos ellos pudieron recuperarse al poco tiempo. Pero Débora necesitó ser entubada al segundo día de ser hospitalizada. Antes de eso pudo advertir a sus familiares que oraran por ella.
Mantener la fe
Débora dijo que pese a estar en coma inducido, tenía algunas experiencias sensoriales, como por ejemplo, a veces escuchaba a sus doctores.
Débora conservaba su fe aún en su estado de mediana inconciencia.
La mujer contó además todo el suplicio que tuvo que pasar: “Tuve que hacerme dos intubaciones, tuve hemorragia, trombosis pulmonar, derrame pleural, fibrosis pulmonar, neumotórax (burbujas de aire en el pulmón), fístula broncopleural, bacteria hospitalaria, shock séptico pulmonar y una escara sacra grado III que salió todo el tiempo camino a mi columna vertebral”.
Experiencias espirituales
Débora contó que vivió varias experiencias espirituales durante la entubación.
En un momento, dijo que no pudo respirar y le manifestó a Dios que ya no podía más, así que le entregó su alma.
Débora dijo que en ese momento vio una roca llena de sangre, y aseguró que en ese momento cree que murió.
Sin embargo, después de un tiempo pudo sentir que sus pulmones volvían a funcionar.
“¡Fue como un soplo de Dios dando vida a mis pulmones otra vez! Fue como un susto, al mismo tiempo abrí los ojos y pude respirar… y pude ver una gigantesca roca blanca, blanca como la nieve frente a mí, y allí estaba seguro de que Dios no me dejaría morir”, dijo.
Continuó: “Sentí una gran alegría, una nueva esperanza de vida, y declaré: ‘¡Oh muerte, ¿dónde está tu victoria!? Mi Redentor vive, para que yo pueda creer en el mañana”.
Vida
Débora comenzó a recuperarse luego de su visión con la roca. La mujer contó que tuvo que aprender nuevamente actividades como respirar, hablar, sentarse, caminar, etc.
“Fue una experiencia de milagro, renacimiento espiritual y físico. Me curé de otras enfermedades, principalmente del alma”, explicó la mujer.
Continuó: “Obtuve una nueva vida, un nuevo nombre, una nueva perspectiva sobre la vida, sobre el amor, el poder y la misericordia de Dios para mí”.
Cuando Débora salió de la UCI, los médicos y enfermeras le dijeron que era un verdadero milagro.
“Muchos dentro de ese hospital no creían que sobreviviría. Pero Dios tenía una obra que hacer dentro de ese hospital, más precisamente en la UCI donde yo estaba, y yo era parte de esa obra”.
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