NOTICIACRISTIANA.COM.- A finales del siglo XV y principios del XVI diferentes grupos de cristianos comenzaron a objetar el culto católico como: la veneración (adoración) de María, la venta de indulgencias, la insistencia en que los rituales y los sacramentos eran necesarios para la salvación, etc.
A medida que la Reforma se afianzaba cultural y teológicamente, el catolicismo respondió con sus propios esfuerzos, a esto se le llama la Contrarreforma.
Algunos de estos esfuerzos estuvieron direccionados a cambiar a la iglesia católica misma, pero principalmente se centró en contradecir a las enseñanzas de los reformadores.
Gran parte de la Contrarreforma fue impulsada por la política. En España, por ejemplo, los reyes y reinas aplicaron recursos católicos para erradicar a los disidentes, en su caso, en su mayoría protestantes.
¿Qué surgió de la contrarreforma?
Dos efectos duraderos surgieron de la Contrarreforma: la Orden de los Jesuitas (la Compañía de Jesús) y el Concilio de Trento .
Los jesuitas son una orden religiosa formada específicamente para contrarrestar el protestantismo. Sus tácticas durante la Contrarreforma involucraron argumentos intelectuales y teológicos, aunque también utilizaron métodos menos espirituales para lograr sus objetivos.
La Inquisición fue producto de la influencia jesuita. Los jesuitas también produjeron un índice de libros prohibidos: textos que los católicos tenían oficialmente prohibido leer.
La influencia de los jesuitas en la filosofía y la teología católicas fue significativa.
Concilio de Trento
El Concilio de Trento fue, en teoría, un intento de cambiar aquellos aspectos del catolicismo de los que los protestantes tenían justificación para quejarse.
El consejo mismo llegó demasiado tarde. Cuando se reunió el concilio, la Reforma había estado en pleno apogeo durante casi un cuarto de siglo. En ese momento, la iglesia estaba bien y verdaderamente dividida.
El Concilio de Trento abordó positivamente algunas quejas de los reformadores. Se detuvo la venta de indulgencias, se definieron más cuidadosamente los roles de los sacerdotes y se redujo considerablemente el uso de artefactos sagrados (Reliquias). También se discutieron ciertos aspectos de la música y la liturgia y otros temas prácticos.
Este concilio y los otros contrarreformadores defendieron obstinadamente la transubstanciación, defendieron la necesidad de los sacramentos para la salvación, rechazaron la sola fide y afirmaron rotundamente que la tradición católica tenía la misma autoridad que la Biblia. Además, los concejales determinaron que La Vulgata latina era la única Biblia aceptable para el uso de la iglesia.
Asimismo, insistieron en que, dado a que la política fue instituida por Dios, todos los líderes políticos estaban sujetos a la autoridad papal.
Aunque algunos aspectos de la Contrarreforma tenían como objetivo reparar partes rotas del catolicismo, el efecto principal fue estabilizar y reforzar los errores católicos. Sería justo decir que la Contrarreforma, especialmente la fundación de los jesuitas y los resultados del Concilio de Trento, cerraron de golpe la puerta a cualquier posible reconciliación con el protestantismo o los reformadores.
Fuente del artículo: Got Questions.
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